Dicen que la repetición de actividades y la falta de novedad pueden hacer que nuestra atención se desvíe y percibamos que el tiempo pasa más rápido. Puede que también sintamos la rapidez y la brevedad del tiempo porque nuestro cerebro envejece y procesa la información de otra manera. Lo que sí está claro es que el paso del tiempo en nuestro valle tiene algo más que ver con la dejadez que con la rapidez. Este es el primer trimestre de un año nuevo con pocas alteraciones. Mucha historia, abundantes promesas y un horizonte desierto de proyectos estimulantes.

La visita del ministro Urtusun al Pozu Santa Bárbara ha dejado un nuevo compromiso, la inversión de más de un millón de euros para desarrollar ese nuevo espacio cultural que rodean las instalaciones de la Rebaldana. Algo parecido se prometió en su día con el Pozu San José vencido por el olvido y relegado por el ‘tirón” expositivo del PZSB.   La “Ciudad del Tenis”, más mierense que turonesa, recibe un cheque de casi 700 mil euros para ayudar a dinamizar el valle. Por lo demás, unos colectivos y una SoTuFe siempre intentando alegrar la cotidianidad de nuestra gente frente a la erosión paulatina de nuestras tradiciones sociales, familiares o religiosas. Gracias a Carlos Vega Zapico, cronista fiel de nuestra Historia, por mencionar en el Día de la Mujer a Carmen Aldecoa nacida en Turón, primera científica que contrató el Instituto Español de Oceanografía y durante 20 años, en el exilio, profesora de Literatura en la Universidad de Nueva York.

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