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Félix Magdalena y su impronta artística

Mencionado ya, por su vínculo artístico con Turón, Amadeo Gancedo recupera esta vez, con una estructura más digna, a un artista con una gigantesca obra, y una merecida exposición permanente en el Campus. José Manuel Félix Magdalena, ingeniero, artista e historiador ha trabajado en la mina y dedicado a ella la temática de sus realizaciones. Su “Relevo minero” solemniza la entrada al barrio San Francisco.

Félix Magdalena y su impronta artística

El escultor mantiene una gran galería de arte en el campus universitario de Barredo.

 

¿Se le escapado a Mieres toda una sensibilidad histórica, de tipo cultural, sumido hoy día en el abismo de una indiferencia total? Viendo el paisaje que nos rodea, existen dudas más o menos justificadas, sobre la cuestión y el ambiente que se respira, amén de ciertos “fogonazos” queda inerte en un sentimiento de sinrazón.

¿Saben nuestros lectores que esta villa, cuna de grandes amantes y defensores del arte, posee un impresionante museo permanente, de escultura y pintura, de hace tres años a esta parte, en el vestíbulo central del flamante campus universitario de Barredo? ¿Y que esta gigantesca obra, de más de ciento cincuenta demostraciones de pintura y escultura es obra de un mierense, hoy por fortuna vivito y coleando, que se llama José Manuel Félix Magdalena, Ingeniero Superior de Minas y doctor en Historia del Arte?

 

No vamos a dejarnos llevar por la grandeza de esta obra que dedica especial atención a las labores de la mina, entre otros, a personajes que escribieron la historia de Mieres, desde Manuel Llaneza, pasando por otro alcalde muy posterior, Vital Alvarez Buylla, para recoger, de la labor del subsuelo, escenas tan sugerentes como el relevo minero de Turón, el famoso escanciador de la catedral de la sidra, esa plaza de San Juan, al lado de la iglesia del Patrono, el monolito del Batán en recuerdo de los mineros muertos, el busto de Salustiano Fernández en Rozamayor, y por citar fuera de este entorno, el monumento a la minería en Cangas del Narcea o el busto del doctor Vallina en Sotrondio. Y todo ello desde una perspectiva de plena colaboración, porque dicho sea a tiempo, Félix Magdalena, en la casi totalidad de sus obras, apenas cubrió gastos de material y desplazamientos. En la exposición del Campus está una muestra de su proyecto del monumento al minero que en su día, por obra de otro artista asturiano y suscripción popular, se levantó ante la fachada del centro universitario. Sin el menor indicio de menosprecio hacia nadie, el ágil observador puede sacar conclusiones acerca de lo que José Manuel hubiese aportado a esta importante obra.

 

Fijémonos pues en los rasgos de una personalidad que viene haciendo historia casi desde su niñez y que, por desgracia, no ha recogido el reconocimiento del que era merecedor. Pero como bien dice el “cuento”, a tiempo estamos de rectificar acciones u omisiones. Con sus setenta y cinco años tres cuartos de siglo contemplan a este mierense criado en un ambiente casi hostil al arte pero con una voluntad y afán de superación siempre en línea de combate con la particularidad de que en todo momento contó con el beneplácito y el apoyo de los compañeros de estudio con posición social más elevada.

 

Nacido profesionalmente en la Escuela de Aprendices de Fábrica de Mieres, inició dos carreras totalmente opuestas en su esencia, la profesional de facultativo de minas y más tarde Ingeniero superior, y la de licenciado en Historia del Arte lo que le llevó al doctorado. En Hunosa, donde desarrolló las labores propias de su profesión, llegó a niveles del jefatura de dirección, dejando tras de sí un rastro de simpatía, compañerismo y amistad, sin enemigos ni rupturas de relación. Félix Magdalena es un artista de altos vuelos hecho a si mismo, quién, quizás por su timidez parezca altivo. Nunca más lejos de la realidad, ya que se siente un privilegiado que disfruta con el análisis de cualquier manifestación artesanal o artística. Se aleja siempre de las comparaciones porque no tiene inconveniente en reconocer los méritos ajenos, aunque, eso sí, no le gustan tales ejemplos equiparables. De sus manos, en toda la extensión, ha salido la construcción de una estupenda casa en Oviñana (Cudillero), donde tiene un estudio de cara al mar que le sirve de inspiración.

Metido de lleno, primero en estudios y luego en la trayectoria profesional en sus tiempos libres pudo desarrollar una importantes carrera artística, paradójicamente entre la formación didáctica y de academia clasicista, asunto que, según reconoce “está mal visto por los expertos en arte de la actualidad”. Pero él sigue y sigue como se suele decir –y nunca mejor expresado– por amor al arte.

 

En su historial artístico y humano existen hechos de relieve. De sus manos salió uno de los libros más hermosos que se hayan publicado y editado a través de la Universidad de Oviedo sobre el Camino de Santiago. Y en la presentación tuvo oportunidad de ser recibido por el entonces Príncipe de Asturias, hoy el Rey Felipe VI. Reconoce que sintió una gran frustración cuando no se le encargó la realización del monumento al Minero de Barredo, puesto que, siendo de Mieres, hijo, nieto y sobrino de grandes mineros, y él mismo con toda una actividad en el seno del sector de la minería, ya había llevado a cabo varias obras de tales características y considera que había presentado un ambicioso y muy estudiado proyecto.

No tenía previsto protagonizar por ahora ninguna exposición pública, pero, se ha presentado esta extraordinaria ocasión del Campus Universitario y no quiso desaprovechar la oportunidad, porque “Mieres es mi pueblo, donde nací, me crié, viví estudiando y trabajando, aquí me casé y nacieron mis hijos, y me emociono cuando paso por delante del Liceo y miro las ventanas de lo que fueron mis clases recordando a queridos maestros como don Manuel Fernández y don Moisés Valdivieso”.

 

Su “expo” del Campus fue promovida, en reconocimiento lógico, por la directiva del Colegio de Ingenieros Técnicos de Minas. En ese sentido José Manuel quiere dejar testimonio de su gratitud hacia doña Yolanda de Luis Ojeda, por su interés, a la propia Universidad de Oviedo, representada en la directora de la Politécnica de Mieres de la que es titular doña Asunción Cámara Obregón.

 

 

De todas formas, una nube de decepción parece ensombrecer, en ocasiones, la mente de Félix Magdalena porque, según sus propias palabras, “tengo la impresión de que se ha silenciado esta exposición, de forma deliberada, aunque desconozco porqué, pero es que intuyo posibles causas de ello, pese a no tener certezas determinantes. Claro que no encuentro razones para ello y menos motivaciones justificadas”. Es de reconocer que el gigantesco trabajo de José Manuel Félix Magdalena está ahí y nadie puede quitar su autoría y notoriedad... Por fortuna existe Internet y las imágenes de sus obras aparecen dignamente en más de trescientas páginas webs diferentes, en todo el mundo.

 

La colección “Contrastes y Armonía” –ya es hora de ponerle el auténtico nombre– de José Manuel Félix Magdalena, recoge dos testimonios que expresan su verdadero sentido. Por una parte, el decano de la Fundación y el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos de Minas y Energía de Asturias, Fernando Hernández, dice: “Nuestra Institución, en su afán de dar a conocer otras facetas, más allá de las inherentes a la profesión, promueve esta exposición, cuyo autor está fuertemente vinculado a la minería. Tanto su trayectoria vital como su obra están impregnadas del ambiente y de las realidades mineras. Y hace una invitación expresa a los colegiados, para que disfruten de algo de, lo que sin duda, “podemos aprender muchos sobre la trayectoria personal de este artista y de la belleza de su obra”. Por su parte Asunción Cámara, directora de la Escuela Politécnica de Mieres, manifiesta: “José Manuel Félix Magdalena pensó en este Campus para exponer su arte. Su pueblo, sus paisajes. Se aprende hablando con él, es entusiasta, sonriente, generoso, trabajador... Él es el hilo conductor de tantas cosas... Él es el arte de ser persona”.

 

 

® Amadeo Gancedo, para www.elvalledeturon.net, noviembre 2016