Gente de casa: Muñiz y Varela

Entre Polio y Cutrifera

Carlos Vega Zapico

Gente de Casa: Muñiz y Varela

Más allá de las tradicionales reuniones familiares, para celebrar las fiestas de Navidad, el año 2018 dio por finalizados sus días con dos actos culturales que, en mi opinión, merecen ser destacados por su importancia local. En el Ateneo turonés, estuvo abierta al público una exposición fotográfica de José Muñiz Suárez “Pepín el fotógrafo” (Turón 1923-1999) organizada por la Sociedad Turonesa de Festejos en estrecha colaboración con la Asociación Cultural Santa Bárbara. La muestra nos mostró una diminuta parte de su intensa obra a lo largo de tantos años como dedicó a la fotografía, desde que comenzara en el viejo barrio de San Francisco y finalizase en su estudio del barrio de Vistalegre donde le conocí y traté durante muchos años.

Recuerdo cómo de güajes corríamos a ver tras el cristal de su escaparate, las fotos que allí exponía tras la celebración de alguno de los múltiples actos que por entonces se celebraban en el Valle, siempre intentando poner nombre a aquellas caras que aparecían en blanco y negro y que con el paso del tiempo se transformaron en color. Testigo de toda una época de esplendor de Turón, disfruté volviendo a recordar nombres aunque la pequeña muestre reflejara la época comprendida entre los años 40-50 del pasado siglo. Gracias a Santa Bárbara por la recuperación de las fotografías y el sincero deseo que vuelvan a aparecer en años sucesivos porque no dejan de ser recuerdos de nuestro olvidado Valle y es menester que esa Historia sea recordada por unos y conocida por generaciones venideras.

La segunda de las exposiciones, ésta pictórica, tuvo lugar en la casa de la Cultura de Mieres y fue realizada por Juan Luis Varela (Turón 1951), bajo el título de “Encuentros y Soledades II”. Varela volvía a exponer su obra y esta vez tras haber pasado una “buena pelona” que le mantuvo alejado de los pinceles durante una larga temporada. Tanto en la inauguración de la muestra como en el acto músico-cultural que se celebró en la sala, días más tarde, Varela se mostró emocionado al estar rodeado de gran número de amigos. Se le veía inquieto, pendiente de los asistentes, de todo detalle. Creo que para todos nosotros el centro de interés ya no era tanto la muestra que colgaba, con su colorido particular, en las paredes de la sala, si no la propia persona del autor en claro proceso de recuperación. Palabras sinceras las pronunciadas por Félix Magdalena que recordó alguna anécdota ocurrida entre los dos pintores y valoró positivamente la obra de Juan Luis y sencillamente fantásticas las actuaciones musicales que nos puso, a los asistentes, las lágrimas a flor de piel y que arroparon al “maestro” en otra de sus facetas importantes de su vida: la música. Aunque soy testigo de tu siempre predisposición a la colaboración y tu modestia, volver a decirte que era lo menos que te merecías. ¡Gracias por todo, maestro!

Aún en la distancia, no tenía dudas que los turoneses apoyarían, con su presencia, estas dos exposiciones, como así fue a la vista del número de visitantes a ambas realizadas por dos vecinos naturales de “Los Cuarteles”, uno del número 36 -11 Izquierda y el otro del número 6, también 1º izquierda, ahora que el viejo barrio, ya desaparecido, cumple el Centenario de su edificación. Sin duda una buena manera de finalizar un año y dar la bienvenida a otro para el que espero toda clase de bonanzas para el Valle y sus gentes.

          ¡Que así sea y todos podamos verlo.!

© Carlos Vega Zapico, Turón, diciembre de 2018