Julio : entre las cosas pendientes y la gastronomía

Recuerdos al atardecer

Carlos Vega Zapico

Demasiadas cosas pendientes

Por convicción personal, debo comenzar como concluía la cronica del mes anterior. Sintiedo vergüenza por lo que ocurre y, amplío a algunos de  sus sinónimos, tales como indecencia, torpeza, e incluso degradación, con un Valle como el de Turón, del que la clase política, de uno y otro signo, echa “la lengua a pacer” con aquello del “paradigma de la reconversión industrial de la minería”. TURON, valle, pueblo o lo que  las autoridades, municipales, autonómicas, nacionales y/o europeas,  quieran, no pide ser ni un ápice más que nadie. Pero, los que hoy lo habitan, también se siente en la obligación  de luchar por dejar a sus hijos y  herederos, al menos, lo mismo que cualquier pueblo, valle, entidad de población o localidad diseminada de este país que antes se llamaba España y ahora, uno ya duda de su auténtica y única denominación. Me estoy refiriendo a la tomadura de pelo que, desde diciembre del pasado año se viene haciendo con un tramo de no más de 15 metros de valla sobre el río Turón, pasada la curva de casa Ardura con dirección al barrio de La Felguera.

Un coche se la llevó por delante en el mes de diciembre del pasado año y desde entonces la secuencia es tan clara como lo que sigue: los vecinos denuncian antre el Ayuntamiento de Mieres el peligro; el Ayuntamiento  dice no ser propietario de la vía y pasa el problema al Pricipado; el Principado dice que el problema es del seguro del coche y así, diciembre, enero, febrero…. Hasta, al menos julio, sin que absolutamente nadie  halla tomado la determinación de cambiar unos 15 metros de vaya en una zona por la que a diario transitan cientos de personas, máxime ahora en tiempo veraniego, camino de las piscinas. No es película de ciencia ficción, es auténticamente verídico. Claro, que viendo lo que nos sucede con la carretera AS-337, unica vía de entrada y salida al Valle, tampoco tendría que extrañarnos ya nada. Más de dos años desde que el Principado “comprometió el proyecto” y seguimos esperando, pacientemente, ver cumplida una vieja petición ya aceptada desde el lejano 2019. “Ya contamos con una propuesta de adjudicación para poder contratar al inicio del verano. De esta forma aprovecharemos los meses con mejor meteorología para desarrollar las obras.” contó el consejero de Medio Rural y Cohesión del Territorio del Principado, Alejandro Calvo en el mes de mayo ante el alcalde de Mieres y una representación vecinal turonesa. Hemos terminado el mes de julio y nada se sabe del inicio de las obras. Claro que, a lo mejor, quieren comenzarlas para animar las fiestas del Cristo a mediados de septiembre.

Y, como cuando “no son pitos son flautas”, la tan “cacareada y necesaria” ampliación de la Ciudad del Tenis de La Riquela “ a pagar con fondos mineros del plan del carbón 2013-2018” que estaba en licitación se ha quedado sin oferta dado que parece ser “ninguna empresa se ve capaz de ejecutar los trabajos por los 450.000 euros estipulados en la licitación”. Dicen los que deben saber de estos temas que el motivo no es otro que “lo presupuestado ha podido quedar desfasado presupuestariamente entre un 20 y un 30 por ciento sobre el cálculo inicial hacho ya hace más de dos años”. Vamos, que si algún día se hace algo que de verdd quieran y necesiten los turoneses es posible que ya no quede nadie en el Valle y ya ni se podrá decir aquello “el último que apague la luz”, porque al paso que vamos ni habrá gente y tendremos luz tal y como se ponen las cosas.

Por si no tuviésemos suficiente, las pasadas olas de calor nos hicieron padecer olores insoportables debido a la falta de conexión del colector en algunos puntos de abundante población. Ese río que cada vez sentimos menos, dada la escasez de agua y que en muchos puntos, ni siquiera vemos, por estar tapado por la maleza se encuentra en situación más que lamentable, claro que, al ritmo que llevan nuestras peticiones en instancias superiores no es descabellado pensar que posiblemente se tomen medidas a finales de siglo. Y luego, medio en broma, medio en serio, hay que escuchar sandeces como que “los de Turón no sabéis otra cosa más que pedir”.¡ Hay si tuviésemos un poco más de coraje ciudadano!. Por cierto, desde estas líneas invito al secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, a realizar una visita por este Valle del río Turón para hablar de “voluntades políticas” y tratar de “impulsar”, desde el sindicato que lidera, algún proyecto para este Valle que tanto dio y solo recibió promesas. La comida, si la visita se alarga, “a escote pericote”. Como tiempo es lo que, de momento, me sobra, quedo a la espera de respuesta si es que estas líneas, que algunos de sus conocidos suelen leer, le llegan por algún conducto.

Por lo demás, como si lo que precede fuese poco, no comenzó mal el primero de los meses de verano, nombre que proviene de Iulius Caesar, es decir, Julio Cesar. Aunque en un principio su nombre fue Quintilis o quinto, dado que era el quinto mes del año que con la instauración del calendario Juliano, se le dio ese nombre por haber nacido él en en ese mes. Volviero a celebrase las jornadas de Bocamina Planta Tres en el Pozu Espinos. El entorno no cabe duda que resulta de lo más atractivo. La cita comenzaba en el pozu santa Bárbara para subir caminando por la antigua trinchera del ferrocarril. Allí,  David y Marcos se sentían a gusto con sus invitados a la cena. No faltaba detalle ni simbolismos. El sonido del “turullu”, la iluminación, los platos…hasta la participación de Julio, el hombre más dulce del Valle y de Sonia, que prepara les “casadielles” mejores de toda la zona, tampoco  del Coro Minero de Turón que puso el punto y final a pesar de andar escaso de voces por culpa de las fechas veraniegas. Mi felicitación a David Fernández y Marcos Cienfuegos que junto a sus equipos supieron, con su buen hacer, poner el nombre del Valle de Turón en boca  de muchas personas que desconocían el potencial de este territorio. Mientras tanto, continuaba, en la antigua sala de compresores del Pozu Santa Bárbara, la exposición del escultor “Voladuras controldas” de Herminio.

Presentó libro el turonés, de la zona alta del Valle, Faustino Álvarez. Su obra “Flora” nos cuenta la historia de una mujer nacida en nuestro Valle y que merecer ser conocida. La obra, en asturino, viene a ampliar la Bibliografía Turonesa un tanto desconocida. Espero y deseo que la obra sea presentada en el Ateneo de Turón como se merece. Como curiosidad decir que Faustino fue pregonero de nuestas fiestas del Cristo allá por,,, cuendo era Director General de la Juventud.

Para finalizar el mes, decir que nuestros güajes pequeños están encantados con esa remodelación completa de la zona de juegos del parque de La Veguina que cuenta con más espacio y más juegos para los pequeños. Ahora, falta que quienes acompañan a esos niños, les enseñen a usar los juegos en cosas tan sencillas como por donde se sube y se baja a los distuntos elementos. No todo vale y cuando las cosas se estropean o se rompen, por hacer mal uso de las cosas, todos salen perjudicados. Ahora, le toca el turno a las pequeñas instalaciones de San Francisco en las que, en ocasiones, la limpieza brilla por su ausencia.

Y así,entre calor, malos olores, piscina y pequeñas caminatas por esta nuestras sendas por las que cada vez se hace más dificil caminar, fueron pasando los días en espera de la llegada de agosto que por aquello de “primer dia de agosto, primer día de invierno” hemos de pasar de la mejor manera posible. ¡Que disfruteis todos de un merecido y sano descanso!

© Carlos Vega Zapico,  Valle del Turón, junio de 2022