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Palabras de la Presidenta del Jurado

Con su discurso de bienvenida, la presidenta del Jurado, Evelia Gómez, pone de manifiesto la calidad de los seis seleccionados para la etapa final. Éste ha sido, en boca de la turora de los del IES Valle de Turón, un largo y trabajoso proyecto de escritura. Una recompensa pues bien merecida. Dado el nivel, bastante igualado, de esta convocatoria, los componentes del Jurado han decidido premiar a cada uno de ellos.
 
BUENAS TARDES

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Estamos aquí un año más y ya es el segundo en el que acudimos a este emblemático lugar, como es el Ateneo de Turón, para hacer entrega de los Premios Literarios correspondientes al CERTAMEN DAVID VARELA DE RELATOS FAMILIARES.

Son ya dos años y como dijo ANTONIO MACHADO:  “… Se hace camino al andar”. Y claro que hacemos camino. Vamos haciendo nuestro propio camino.

Y creo, en verdad, que apuntamos en la buena dirección como se puede ver en el hecho de que ha aumentado el número de participantes en el Concurso y se profundiza más en las intenciones que lo animan que, como sabéis, no son otras que las expresadas en las bases del mismo, es decir, preservar la memoria colectiva del pueblo de Turón y el de fomentar el espíritu creativo y de investigación entre los jóvenes turoneses. 

Empiezo, en mi breve introducción a estos premios, con los AGRADECIMIENTOS

En primer lugar, nuestro más sincero reconocimiento, nuestro profundo agradecimiento a DON DAVID VARELA, creador de este Certamen, Él es el principal artífice y promotor de estos Premios que hoy nos acompaña para hacer su entrega a los ganadores de esta Convocatoria. Agradecemos su generosidad y el cariño que siente por este su pueblo, Turón. Un cariño que actúa en don David como sólido anclaje que le sujeta fuertemente a este Valle donde transcurrió parte David-Amor.jpgimportante de su vida y en el que cuenta con estrechos lazos familiares. Estos afectos los lleva siempre en su corazón. Los tiene siempre presentes aunque viva lejos… Es Turón, su pueblo, un lugar muy querido, al que siempre vuelve y al que jamás olvida.

A JORGE VARELA, hijo, también nuestro máximo agradecimiento. Bueno, ¿Qué puedo decir de Jorge que no sepáis todos los aquí presentes? Sabemos de su entrega y el entusiasmo que en él despierta todo lo que tenga que ver con este pueblo donde nació, Turón. Aúna perfectamente lo mucho que de que belga hay en su personalidad con la “marca turonesa” que impregna sus más íntimas convicciones. Su trabajo en la Página habla por él. Su mirada profunda y comprensiva sobre Turón nos abre los ojos a los demás para que apreciemos tantos valores que aquí se encierran: la belleza de su paisaje, la historia, las fiestas y todo evento que pase por el pueblo de Turón. Y sobre todo sus gentes, turoneses que viven en el Valle o en otros lugares de España o del extranjero y que no olvidan la tierrina. Sus Entrevistas ya forman una extensa galería de turoneses entrañables que siempre nos emocionan con sus vidas. Él Es el alma de esta Página web Gracias, Jorge.

También queremos agradecer la colaboración de los demás componentes del Jurado que conceden estos Premios, como son:
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Carlos Vega que se desvive para que el Ateneo sea el principal foco de cultura de Turón. Julio García, alma gemela de la Página. Julio César Secades, un artista de la fotografía. Araceli Zapico, escritora. Siempre leemos sus “Hogaradas” con una sonrisa en los labios. Y Geli González, poeta turonesa. de profundo y delicado lirismo. Es una suerte para Turón contar con una escritora de su nivel. Esperamos con impaciencia, Geli, tu próximo libro… Que el aroma de octubre nos traiga pronto… otra rosa de tus vientos.

Gracias a todos los asistentes a este acto. Sabéis que estos Premios ya forman parte importante de la Fiesta.

Y ¿cómo no? agradecer y felicitar a los principales protagonistas de este evento: los jóvenes escritores, los participantes en el Concurso a los que damos la más sincera enhorabuena por el muy buen nivel alcanzado con sus trabajos.

Trabajos que nos resultan muy interesantes, tanto por su temática como por la forma en que están escritos. Se trata de una técnica muy original: la de un subgénero literario, al que podemos denominar RELATOS FAMILIARES. Una manera de contar las historias o vivencias escuchadas de viva voz de los protagonistas, vuestros mayores, a las que vosotros vais dando un especial estilo narrativo, mezclando los dos lenguajes, el vuestro y el de los padres o abuelos. De esta manera vais construyendo los relatos.

Son los pequeños –o grandes- aconteceres- de unas vidas que quedarán como testimonio de un tiempo histórico. Permanecerán para siempre como un recuerdo escrito que os gustará guardar a vosotros y a vuestra familia. Loguardaréis con el cariño que conservamos esas fotografías en blanco y negro a las que siempre miramos con emoción. Y los demás, que conocemos parte de ese tiempo pasado también disfrutamos con esos recuerdos.Abuela Elvira.jpg

Me vienen a la memoria, en relación a este lenguaje de los abuelos, unas palabras de GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, escritor colombiano, Premio Nobel de Literatura (1982) cuando le preguntaron dónde encontraba la inspiración para su especial manera de escribir y él respondíó (más o menos literalmente): “Yo escribo como hablaba mi abuela”.

Así que eso de escribir con la voz de los abuelos, ya veis que da para mucho. Tal vez vuestro espíritu creativo vaya en esta dirección y en ella ¿quién sabe? a lo mejor encontráis la inspiración y una auténtica vocación de escritores.

¿Y de qué hablan los abuelos? ¿Qué cuentan a los nietos? ¿Y los padres? ¿Qué cuentan a los hijos?

Pues cuentan que en este Valle de Turón, aquí, donde ahora estamos, ellos pasaron parte muy importante de sus vidas. Entonces el paisaje era igual que el que hoy existe pero… claro, vivido de otra manera. El mismo valle, las mismas montañas, el mismo río, pero con distinta agua, (parodiando un verso de GERARDO DIEGO).

Entonces se explotaban las minas de carbón. Se vivía del carbón y también…se moría del carbón.

Por eso un abuelo cuenta: (Y cito literalmente las palabras de uno de vosotros, un concursante).

“Ya de muy niño empiezo a tener conocimiento de lo que es vivir en un valle minero: manifestaciones, sirenas de los pozos, el agua negra del río… pero también la fortuna de vivir en un pueblo…en plena naturaleza: jugar entre árboles…ir a castañas…”

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Y otro escribe:

“Mi padre, mi confidente - dice con encantadora complicidad - tenía una verbena favorita, la del Cristo…Y lo mejor era aquel olor a chocolate caliente…y los estupendos churros”.

También evoca:

“Aquellas entrañables cocinas de carbón, uniendo con su calor a las familias… y las castañas sobre la chapa…”


Y señala un día: el 1 de abril de 1951. Una fecha especial para mi abuelo (y no vayamos a creer que se trata de alguna solemne conmemoración religiosa o política. No). Era la fiesta de la Panadería de San Andrés, en la que por primera vez se probaba un delicioso pan. Todo era emoción entre los obreros de la panificadora y entre los habitantes del Valle…”

Queda de manifiesto que se trataba de los años de escasez de la posguerra…

Y el duro trabajo de entonces también lo reflejan en una escena minera que conmueve. Es la que protagonizan unos niños que contemplan a los mineros con la cara tiznada de carbón cuando salen de la mina.

“Aquellos niños jugando cerca del Primero de San José, entre risas, empujones, gritos, saltos, y demás pasatiempos, parecían comprender todo el riesgo de unas vidas…se hacía un silencio a la salida de los mineros de la mina con la cara negra… después de un instante, todo volvía a la normalidad”.

Comprendían muy bien aquellos chiquillos jugando en la calle todo el dramatismo de la mina. Esos mineros, sigue diciendo: “Se llevaban la peor parte, ya que el polvo negro del carbón consumía silenciosamente sus vidas”.

Con estas vidas se nos da a conocer también un momento histórico de nuestro pueblo contado por sus protagonistas, cómo era el trabajo, cómo eran las fiestas, cómo se divertían, en fin, cómo se vivía en Turón en un tiempo, por otra parte, no tan lejano para nosotros.Mina plano.jpg

Sabiendo esas circunstancias, creemos que podemos entender mejor este presente que ahora nos toca vivir, porque nos ayuda a no olvidar lo que fuimos y de dónde venimos. Recordar no será sólo un acto de nostalgia, será, sobre todo, un acto de entendimiento.

Entendemos mejor lo que nos sucede en este momento histórico presente. Sabemos donde estamos. Sabemos que se han acabado las explotaciones mineras. Y que en otro tiempo no fue así. Entonces el trabajo daba sentido a unas vidas. Por eso comprendemos mejor el que los últimos mineros asturianos se resistan a desaparecer.

No pretendo disertar sobre estas cuestiones tan candentes que afectan a la minería. De lo problemático de su situación nos sentimos solidarios, claro está.

Y a nosotros nos corresponde mantener la llama viva de las virtudes que caracterizan a las gentes de este pueblo de Turón. En vuestros relatos ponéis de relieve el espíritu de sacrificio, la generosidad, la valentía, la solidaridad que caracterizaron siempre a los mineros turoneses. Son valores que permanecen. Hay que seguir creyendo en ellos para imponerse a las adversas circunstancias.Ateneo.jpg

Y como dice CLAUDIO MAGRIS, escritor italiano (Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2004): "no hay que rendirse a aceptar las cosas tal como son y debemos luchar por las cosas tal como deberían ser".

Así que debemos tomar conciencia de lo que somos: Buena gente de Turón, valiosa gente de Turón, como son la familia VARELA y tantos otros que como ellos también trabajan para poner ante nuestros ojos los valores que este pueblo encierra. Entre todos haremos que aumente la autoestima de los turoneses para que este querido pueblo salga adelante y supere las difíciles circunstancias que hoy padecemos. Vosotros jóvenes escritores turoneses ya estáis poniendo de vuestra parte algo muy esperanzador como es la de exponer con vuestros escritos la rica entidad de este importante, para nosotros, pueblo de Turón.

Y ya termino con unas palabras con las que quizás podriáis escribir, dentro de muy poco tiempo, un relato que empezase así:

 
TURÓN, TURÓN…IMPORTANTE PUEBLO MINERO EN OTRO TIEMPO,

ES HOY, POR FIN,

UN LUGAR DONDE SE CUMPLEN LOS SUEÑOS DE SUS JÓVENES
.

 
Evelia Gómez, Turón, 14 de septiembre de 2012

Se conceden los siguientes premios:

 

Al CUARTO,  QUINTO y SEXTO se les hace entrega del libro ASTURIAS Y LA MINA,
excelente publicación tanto por su contenido como por su  cuidada presentación de Ediciones TREA.
Ya está agotado, por lo que aumenta, lógicamente, su valor.

 

Los premiados con este libro de ASTURIAS Y LA MINA son:

 

 

6º MARTA FERNÁNDEZ SUÁREZ
5º HELENA MÁRQUEZ LÓPEZ

4º CÉSAR SILVA LÓPEZ

 

 

Los Premios PRIMERO, SEGUNDO Y TERCERO   consisten en:

 

Primer Premio: 300 euros, diploma y el Atomium  (símbolo de la capital de Bélgica – Bruselas - Y también como símbolo del lugar  donde reside la familia Varela. Segundo premio: 200 euros, diploma y atomium. Tercer premio: 100 euros, diploma y atomium.

 

 3º MARIO MONASTERIO FUERTES

2º RAFAEL RODRÍGUEZ MENÉNDEZ

1º AIDA PÉREZ SANCHO