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Clementina, guardiana del Archivo de Hunosa

No podía ser de otra manera…una turonesa convertida en guardiana de unos archivos que son toda una Historia, la vida de unas minas que dieron vida a las vidas de sus mineros. Allí en los archivos de Hunosa,desde el 2010, por tierras langreanas, oficia Clementina Álvarez Díaz tal una sacerdotisa de la antigüedad guardiana de los secretos más negros y misteriosos de una tentacular red industrial que un día cubrió gran parte de Asturias y abrazó hasta el agotamiento todo el valle de Turón. Desde su Linares natal, oteando el valle con los chispeantes ojos de su infancia, el color verdinegro piropeaba con los ojos cercados de carbón de familiares y amigos. Esa es Clementina la nieta de Rosa y Liano, vehiculando gratos recuerdos escolares en “el autocar de Gelito”, orgullosa de su paso por el Instituto de Turón y protagonista y espectadora a la vez de momentos complicados de la vida cultural y laboral de nuestro valle. Sacar provecho de lo positivo y minimizar lo negativo es el gran fundamento de su filosofía cotidiana. Sus estudios de geografía e historia de la Universidad de Oviedo la han llevado “vuelta a casa, a lo suyo”, al conocimiento de nuestro (su) pasado para poder entender mejor nuestro presente y futuro. Hoy, Clementina, con sus raíces y parte de su presente aún en el valle, es parte de nuestro Turón en ese centro de la gran Memoria minera, la que preserva lo que fuimos, en la que llegas a identificarte con infinidad de “sentimientos, sufrimiento, felicidad y modos de vida”. Allí están Hulleras de Turón y su propio valle, sellados como nunca y para siempre en su trágica y gratificante Historia. “Algo tendrá este valle que no deja indiferente a nadie, un valle para sentir, aprender y disfrutar”.

La nieta de Rosa y Liano


Nací en el pueblo de Linares, pasé mis primeros años en la Felguera, y a punto de cumplir los 14 bajé a vivir a la Cuadriella, a la Urbanización Santa Bárbara, donde todavía residen mis padres. Soy nieta de Rosa y Liano, que tenían el bar en Linares, lugar del que guardo un grato recuerdo y al que vinculo muchos recuerdos de mi niñez. Fueron años de jugar todas las tardes en la calle a los juegos típicos de la época, años de convivencia con amigos y entorno, de los que no cambiaría nada.

Del autocar de Gelito al Instituto de Turón

 

Comencé a estudiar en el Colegio de las Monjas de la Cuadriella (lugar donde se encuentra actualmente la Urbanización Santa Bárbara), allí cursé 2 años de párvulos, 1º y 2º de EGB. A NIÑA.jpgpesar de la temprana edad, tengo muy buenos recuerdos de ese colegio; “el chalet” donde vivían las monjas y se impartían los cursos de párvulos, el edificio de 1º a 8º, los jardines, etc. Era un colegio lleno de leyendas, que nos contaban los mayores a los más pequeños, y casi siempre con la intención de “meternos un poco de miedo”. Bajábamos al colegio en el “autocar de Gelito”, que era toda una institución. El trayecto, aunque corto, daba para mucho; era un buen momento del día.

 


Cuando acabé 2º de EGB, derribaron el colegio de la Cuadriella y empecé mi andadura escolar en el Colegio de la Salle. Era un colegio de niños, pero a partir de este momento se convirtió en un colegio mixto, donde las niñas fuimos muy bien recibidas. Tengo muy buen recuerdo de los años en La Salle; de las actividades extraescolares que realizábamos, los festivales de navidad y fin de curso, los profesores….

El Bachillerato lo hice en el Instituto de Turón, criticado por muchos, pero del que estoy muyorgullosa, ya que considero que ahí se formó parte de mi personalidad como adulta. Y digo criticado, porque en ese momento la fama que tenía el centro no era buena, sin embargo, yo no tengo nada negativo que decir al respecto, cada uno se adapta y vive el entorno de una manera, con sus cosas buenas y malas (como todos los sitios), sacando provecho de lo positivo y minimizando lo negativo.

LINARES 2.jpgFueron años de conflictividad y compañerismo; huelgas, sentadas, manifestaciones. Últimamente me acuerdo mucho de todo aquello, ya que actualmente se están viviendo momentos muy complicados para los estudiantes, pero por desgracia, también para otros sectores que son pilares básicos de la sociedad actual. Cada uno, y con todos, tendrá que intentar luchar por los derechos adquiridos y conseguidos con el esfuerzo y tesón de generaciones pasadas.

Fue al acabar el instituto cuando por primera vez “abandoné” Turón para ir a estudiar a Oviedo. En 1993 finalicé la licenciatura de Geografía e Historia y con el paso de los años y mi trabajo en el Archivo Histórico de Hunosa, me reencontré con una de mis pasiones; la Historia, el conocimiento de nuestro pasado para poder entender mejor nuestro presente y futuro.

El Archivo de Hunosa: nuestra memoria minera


En el año 1998 comienzo a trabajar en la empresa Hunosa y después de varios años desempeñando distintas funciones, en el 2010 paso a trabajar al Archivo Histórico de Hunosa, donde desarrollo una labor más acorde con mi formación universitaria. Estuve 4 años trabajando en el Pozo Santiago, 8 en el Departamento de Formación de la empresa y por último, desde abril del año 2010 en el Archivo.

ARCHIVO.jpgSin ninguna duda, un archivo es memoria. En nuestro caso, es la preservación de la cultura minera, es un elemento irremplazable para el estudio de la industrialización asturiana, especialmente en el aspecto económico, social y técnico. Un ARCHIVO, no solo es importante para la empresa, entidad o personas que generan la documentación, si no para la supervivencia de la investigación y la posibilidad de mantener vivos, aspectos, que en caso de no existir los archivos, se podrían dar por perdidos y olvidados.

Unos "papeles" que recuerdan vidas


Los archivos son elementos de vida(s). Es como cuando lees un libro y te metes de lleno en el desarrollo de los acontecimientos, sintiéndote identificado con un personaje, una historia o un momento determinado. Cuando consultas el material documental que custodia un archivo, te puede ocurrir algo parecido, pero con la diferencia de que en este caso tienes un contacto directo con el material original. Los papeles te pueden hablar de sentimientos, sufrimiento, felicidad, modos de vida, etc.

Allí se esconde Hulleras de Turón


El fondo documental de Hulleras de Turón se “esconde” en una sala donde está muy bien acompañado, ya que comparte espacio con otros fondos documentales históricos muy importantes para la historia de Asturias (Duro Felguera, Sociedad Hullera Española, Hulleras de Veguín y Olloniego, Fábrica de Mieres, etc.)

Hulleras de Turón, como empresa, es imposible que pase desapercibida en el Valle de Turón, ya que está presente en San José, Fortuna, Santa Bárbara, San Victor, Urbiés, etc. Muchos de estos lugares pueden hablar, y mucho, de la evolución de este valle minero que acogió a gente de procedencias muy distintas, para después luchar todos juntos con el objetivo de CLEMEN-ARCHIVO.JPGalcanzar conquistas laborales y sociales de las que disfrutamos actualmente, y de las que espero podamos seguir disfrutando.

Mueren las minas para que vivan los archivos...


No es necesario que desaparezcan las minas para que un archivo consiga tener la fuerza y la importancia que se merece. Nosotros somos un ejemplo, ya que por el momento las minas siguen siendo el sustento de una parte importante de la población de las cuencas, y a la vez, el Archivo Histórico de Hunosa ofrece un servicio a la sociedad, poniendo a su disposición una parte importante de la historia de la cuenca central asturiana.

La guardiana de un patrimonio...


Nunca lo había pensado así, pero en cierto modo se acerca a la realidad. Yo, o cualquier persona que desempeñe su labor profesional en un Archivo, tiene como misión custodiar el patrimonio documental que alberga ese Archivo. Pero además de ejercer la labor de salvaguarda, la mayor satisfacción para un archivero es poner al servicio de la investigación o de cualquier interesado o curioso, el material que custodia. Esa es la misión de un archivo, no se trata de almacenar y guardar documentación, sino de “disfrutarla y compartirla”.

La emoción de unas huellas en blanco y negroEDIFICIO ARCHIVO HISTÓRICO.JPG


Supongo que para cualquier persona mínimamente sensible o interesada en estos temas puede ser emotivo consultar este tipo de documentación, pero para alguien como yo de profundas raíces mineras, la cercanía, el contacto directo, la posibilidad de acceso a estos documentos, me produce muchas sensaciones encontradas. Consultando el fondo de Hullerasde Turón, encontré referencias a lugares en los que hacía tiempo que no pensaba, a lugares de los que me hablaba mi abuelo en los que había trabajado; en fin, es todo un lujo tener al alcance de la mano este pequeño gran tesoro.

y un afecto especial...


La verdad es que son muchos los documentos que merecen mi atención, entre ellos se encuentran unos títulos de propiedad de 1848 firmados por Isabel II, informes sobre accidentes mineros, etc.
Pero cuando descubrí los proyectos de construcción de viviendas, puentes y otros elementos de Turón, sentí un afecto especial. Mis compañeros dicen que cuando aparece algún documento nuevo sobre Turón, siempre es motivo de alegría para mí y nunca dudan en mostrarme cualquier papel que hable de Turón.

Se "huele" carbón y dureza en estos archivos

Linares.jpg
Sin ninguna duda, a poco que investigues y profundices en el contenido de los fondos documentales que custodiamos, encuentras fácilmente huellas de ese pasado minero, no tan lejano, pero inmensamente duro. Por aquí pasa todo tipo de gente. Desde gente de universidad; profesores y alumnos, para documentarse con vistas a la realización de la tesis, tesina, trabajos, etc. Personas que están escribiendo un libro, consultas con vistas a la realización de proyectos de rehabilitación, o simples curiosos que quieren saber algo más sobre su entorno.
Es una de las cosas que más me gusta de mi trabajo, el contacto directo con gente de todas las procedencias o nivel formativo, pero que al final todas buscan lo mismo, buscan información, conocimiento, experiencias, transmitir, compartir……
 

La historia de Turón, ¿está más en tu centro que en el valle?


Por supuesto que no, la información que pueda ofrecer mi centro complementa, pero no sustituye. La historia de Turón está en los archivos, pero nunca hay que olvidarse de los recuerdos y vivencias de la gente del valle.
Además, me consta que hay gente en Turón que se está ocupando de que esas vivencias no queden en el olvido, ya se han publicado varios libros sobre Turón y seguro que no serán los últimos.

Mi Turón verdinegroEspinos.jpg


Para mí Turón es en verde y negro. Negro, por los recuerdos del color del río Turón cuando era niña, los ojos manchados de carbón de familiares y amigos, los frecuentes comentarios sobre la mina presentes en la vida diaria. Y verde, por la vegetación, naturaleza y prados, de los que puedes disfrutar a poco que levantes la vista del fondo del valle.

Turón es el recuerdo de las vivencias de la infancia en la calle, de las hogueras de junio, de ir a castañas en el otoño, de la piscina en verano, de los carámbanos y los muñecos de nieve en invierno; y un largo, largo etc.

En fin, Turón es mi origen, mis raíces; pero también es mi presente, ya que si puedo no falto a las fiestas del Cristo, ni al pote. Y es también mi presente, porque mis mejores amigos son los de siempre, los que crecimos juntos en Turón, y aunque a lo largo de la vida conoces a mucha gente, los que nunca faltaron en la lista y los que al final siempre están ahí, son ellos, otros turoneses. Y es cierto que cuando estamos juntos cada vez hablamos más de Turón, en fin, algo tendrá este valle que no deja indiferente a nadie. 

¿Mi Turón? .. el valle de la Arqueología Minera, un valle para Sentir, Aprender y Disfrutar.


Entrevista realizada por Jorge Varela para elvalledeturon.net, Langreo, Enero de 2013