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Ricardo, Manuel y Felipe: El trío dinámico

El Centro Social de Personas Mayores de Turón, dirigido en la actualidad por su directora Rosana Vega García y una junta directiva totalmente volcada en la organización de las actividades y en el servicio a nuestros mayores, nace hace dieciséis años, en 1995, fruto de la iniciativa del lasaliano Hno. Lucinio, hoy retirado en el Monasterio-Noviciado de Bujedo. Realizado en aquel entonces por el IMSERSO, el centro pasará más tarde, gracias al régimen de trasferencias, al departamento de Asuntos Sociales. Merced a la petición de traslado de la antigua directora, Rosana, mujer del mar, llega a Turón en 2007 identificándose totalmente con el proyecto y con el pueblo. Todavía hoy se asombra con la cantidad de turoneses longevos. “ No sé si es el agua o el clima del valle pero hay un montón de longevos impresionante”, dice. Generosa y agradecida sugiere la concesión del Pote de Oro al grupo de voluntarios cuya labor discreta y ejemplar suscita la admiración de cuantos frecuentan el centro. Estos dieciséis años de existencia han convertido aquel pequeño, aunque ambicioso proyecto, en un diseño social con gran proyección e irremplazable utilidad pública para el valle y sus alrededores. El abanico actual de sus múltiples ocupaciones poco se parece a las incipientes actividades de parchís o de cartas. Hoy las excursiones y las exposiciones, los cursillos de informática o de pintura, la gimnasia, las manualidades y las recientes actividades corales y un largo etc. han convertido al centro turonés en uno de los focos de mayor dinamismo y actividad del municipio. Nuestra página quiere rendir homenaje a un trío dinámico, Ricardo, Manuel y Felipe que con su labor desinteresada, dedicada, eficiente y cariñosa apoyan al gran equipo de profesionales de enfermería muchas de ellas con experiencia en geriatría hospitalaria y oriundas de Moreda, de Pola de Lena o de …San Sebastián. Un tributo colectivo sin lugar a dudas.
Trío Conmigo-1.jpg-Es una conversación informal alrededor de una mesa del Centro de Mayores. Paco, amable y atento, como siempre, observa las “operaciones” desde el mostrador. Al fondo un ruido discreto de partida y de parchís. Hablan y se completan. Ellos son Ricardo, Manuel y Felipe-
 
Esto empezó hace 16 años por mediación de un fraile que se llamaba Lucinio que está ahora retirado en Bujedo. Aquí donde estamos, en parte, era la güerta de los frailes. Para los que fuimos al colegio…¡cuántos recuerdos!
 
-Se incorpora Rosana-
 
Yo llego aquí en 2007 como directora dependiente de la Consejería de Bienestar Social. Este proyecto que empezó con una oferta de actividades bastante reducida se ha convertido en lugar de encuentro de gran número de turoneses. La labor de la junta directiva y el admirable trabajo del grupo de voluntarios permiten el conservar un dinamismo y una oferta en la que cada mayor puede encontrar su propio interés. La verdad es que tengo mucho apoyo y que considero esto como un proyecto colectivo. También estoy agradecida por la publicidad que vuestra página web da a todas nuestras actividades.
 
-Una llamada requiere la presencia de Rosana. El trío retoma el testigo-
 
Con Rosana -ovalada-2.jpgEsto funciona como una colmena, aunque al ritmo de los más mayores. Estamos en plena actividad todo el año, quizás de manera más lenta entre julio y septiembre pero siempre se lleva a cabo alguna cosina durante el verano.
La creación del centro es algo histórico para el valle. No quitó para nada clientela a los bares. Aquí tenemos otro tipo de tertulia, de encuentros. (Ricardo puntualiza) No quita clientela porque la evolución de Turón fue la que fue. Con el cierre de la minería, poco a poco fueron cerrando los lugares habituales de encuentro: los chigres. En pleno apogeo de nuestra actividad minera había como 51 bares… Aquí la gente que viene se encuentra muy bien, se relaciona, comparte…cada uno encuentra efectivamente su centro de interés.
 

-Son tres voces apasionadas las que hablan ahora del voluntariado, añadiendo, completándose. La compenetración es perfecta-
 
 
Nosotros estamos más implicados en el voluntariado, en el centro de día …dos o tres días …en Santullano y aquí…estamos en la Junta…bueno nosotros nos reunimos para preparar nuestras visitas...estamos entre Santullano y Turón. El centro está incluido en las políticas de bienestar. El objetivo de estos centros es el envejecimiento activo. Ahora hay más recursos, más actividades y además esto empezó a promoverse bastante. Hay mucha demanda y la gente acude. Estamos a tope, incluso saturados en muchas actividades pero seguimos ampliando. Realmente esto funciona muy bien.
 

-Recuerdan el génesis de su implicación-Trío- inclinada-4.jpg
 
La idea del voluntariado surgió con Carlos, un antiguo presidente de la Junta, y Rosana. Nos preguntaron si nos interesaba y la verdad es que nos convenció el proyecto. Al principio éramos 18 pero ya vamos quedando menos. Para el voluntariado se necesita regularidad y dedicar este tiempo generosamente.
Tuvimos muchos proyectos Limpiamos escombreras, teníamos vehículos a nuestra disposición pero con la disminución del presupuesto hay cosines que ya no podemos realizar.
Nuestra labor consiste en ayudar a la gente mayor. Los lunes, si hace bueno, de paseo. En Santullano, por ejemplo, al Eroski, al chino… Aquí jugamos a los bolos, algo sorprendente, visto desde de afuera pero que funciona muy bien. Los lunes estamos con ellos desde las tres de la tarde hasta la hora de la merienda. Los jueves desde las doce hasta la una menos cuarto cuando bajan a comer…
 

-Felipe insiste para que quede claro-
 
Lo pasamos muy bien con nuestros mayores, es algo gratificante. Jugamos a los bolos, hay que verlos como se animan, pero también bailamos con ellos… Hay una persona de 91 años que nos echa una mano, es la suegra de Horreo Santullano-1.jpgÁngel Ortega, Marujina. Es admirable. Desde hace poco más de cinco meses Graciela, una monja de Cortina, está con el equipo, es una ayuda muy buena.
 

-Ricardo y Manuel aseveran con la cabeza y añaden…-
 
Lo hacemos porque es humanamente gratificante. Tenemos el sentimiento de ser útiles al pueblo, de hacer algo de nuestra vida, de forma desinteresada. Y eso es algo que nos llena. Pasamos el tiempo de manera constructiva y nos divertimos bastante con ellos. A veces nos divertimos nosotros más que ellos, puntualiza Manuel.

-Se percibe una mezcla de tristeza y de indignación al hablar de la soledad-
 
Uno de los grandes problemas de estas personas mayores es la soledad. Eso es algo terrible. Llegan a dudar de su utilidad. Nosotros les sacamos de paseo y es como darles vida. Hemos pasado de tener a nuestros mayores en casa a estas organizaciones de residencias y de centros de día. Una vez en la residencia, apenas reciben visitas, algunos una vez al año. Eso no pasaba antes. Seguramente esa fue una de las motivaciones que tuvimos para lanzarnos con esto del voluntariado: hacerles compañía, llevarles algo de alegría…verles sonreír, jugar, cantar. Tenemos el sentimiento que con ese empujón evitamos que tengan depresión por culpa del desinterés de los suyos. Afortunadamente esto no ocurre con la mayoría pero nosotros aportamos algo de manera continuada y somos felices.  Ahora ya son los propios residentes los que nos piden para ir a pasear. Eso llena…y mucho, añade Felipe. Cuando nos ven llegar dicen a coro: ¡Llegan los de Turón!
 
-Manuel se hace más reivindicativo- 
Esto es muy necesario para Turón… quisiéramos que a veces hubiese más solidaridad, que muchos pasasen de la palabra al acto. Es verdad que la actuación de algunos nos decepciona cuando pedimos ayuda para salir una hora Felipe prepara-Manuel apunta-1.jpgde paseo. El amor al prójimo es una cosa concreta no es teoría, ideología o pura creencia... A veces mucha iglesia y poca participación…
 
-Felipe con más sosiego...-
 
Lo importante es que nosotros seguimos. La gente podría compaginar, podría hacerlo… Las cosas son así. Cada uno es libre de hacer lo que quiere…Hay que respetarlo.

 
-Se reincorpora Rosana, su horario tiene muchos imperativos-
 
Esto responde a un esquema de la Consejería para mover el envejecimiento activo. Nosotros podemos proponer actividades y proyectos que nos financian. Como directora yo intento que la Junta cobre peso y tenga su protagonismo en la agenda de actividades. Esto también es una apuesta por las generaciones futuras. En lo del voluntariado, sin el que no podríamos hacer muchas cosas, nos ayuda Cajastur. No sé cómo funciona lo del premio Pote de Oro pero nuestro grupo de voluntarios lo tiene más que merecido.
 
-Otras urgencias reclaman la presencia de la directora, el trío habla de Turón…-
 Apunta Mila-4.jpg
El futuro del pueblu está muy negru, muy fastidiau. Cerró la minería, mucha gente se fue, la juventud al paro… Tenemos lo que tenemos, lo que nos queda…casi nada: Diasa que cerró…. Urueña hace algo, son treinta trabajadores… pocos de Turón…4500 habitantes…En Diasa había algún turonés más… Queda lo humano, pero como se dice, tirando de las prejubilaciones de los padres. Es cómodo, tienes coche, te vas, sales. Nosotros estamos todos en la cincuentena… ¿qué pasará luego? No queremos perder la esperanza porque sabemos que esta crisis no es sólo para nuestro valle y que la vida tiene sus momentos complicados…volverán días mejores. Este compromiso nuestro da sentido a la vida.

-Paco nos trae la bebida...algo refrescará la memoria. Al requerirles recuerdos de su Turón se les encandilan los ojos. Ricardo vuelve a La Salle-
 
Recuerdo aquellos críos en el colegio La Salle. Salíamos a merendar a la Felguera y en el campo de la Iglesia con tiragomes apuntábamos a les xingaeres que estaban en los árboles. A veces caían coses en el patio de Velino Losa. También nos gustaba ir por el monte. Muchas veces volvíamos muy tarde, a las doce de la noche… ¡Qué tiempos! Yo entré en La Salle con ocho años y a los catorce ya lo dejé para trabajar. Fue una decisión rápida. Mi último día en el colegio fue un viernes y el lunes ya empecé a trabajar. Reconozco que abandoné los estudios por culpa del Hermano Josué que tenía la mano ligera. Fue a mitad de curso, en segundo de bachiller. Estuve con Enrique Justa en la construcción, hice Casa Blanca… Me libré de la mina y pasé 47 años entre cemento y ladrillos.

 
-Los recuerdos de Manuel son escasos- 
Nosotros éramos de Pola de Lena y nos asentamos en La Rebaldana cuando tenía diez años, allí tan cerca del pozu. Hecho de menos los juegos y las diversiones sencillas que teníamos, ahora tenemos unos jóvenes más despiertos pero con la tecnología y el ordenador hay menos vida social. La verdad sea dicha yo disfruté poco de la infancia, no sé lo que es la llamada pubertad. A los 18 ya estaba en la mina y aunque en algún momento me ofrecieron marchar para Australia… en la mina, me quedé aquí.
 
-Felipe delimita el territorio de sus recuerdos-

 
Cuando llegamos de Palencia, por razones de trabajo, yo tenía seis años. Mis recuerdos son de esa zona dibujada por Cotarente, Castañir y Enverniego. En Cotarente donde nos asentamos había dos cases la de los Yagüe y la nuestra, la que está detrás de la peña. Yo paraba en la casa de Genoveva de los Yagüe, era como mi güela. De guaje sólo estaba yo, con mi perro de mascota. Para jugar tenía que ir a Ablaneo. Pero donde más tiempo pasé fue en Enverniego, aunque estuvimos un tiempo en Castañir. Pasé la juventud con mi hermana en Enverniego, al lado de la casa de Agustín, donde ya estábamos en el 69. Después fuimos a vivir a la casa del chigre cerca de la fuente. La proximidad de Enverniego me permitía ir a la escuela. Mi recuerdo de aquella época es que los pueblos, les cases taben todes ocupaes. En el 67 Ablaneo estaba lleno, también vivían en el Cantu, en Fresneo… me acuerdo de Sara, de Máximo, de Quico… Federico ya había bajado… de Gelina y de Ulpiano…Hasta les curripesEnfermeras-4.jpg taben ocupaes

 
-y así estuvimos un rato hilvanando recuerdos; tropezando pasado, presente y futuro con la misma pasión, quizás con la misma inquietud…-
 
 

Estos son los miembros de este trío dinámico: Ricardo Marín Álvarez hijo de Marín el Jurau y de Sagrario, Manuel Castrillón Condado hijo de Tinín el Morín y Felipe Morán Andrés hijo de Felipe y Filiberta.

En la partida de bolos, indoor como dirían los cursis, del jueves por la mañana fui testigo de su dedicación a los mayores, su paciencia, su humor y pude comprobar la felicidad compartida por los mayores y la sintonía perfecta entre todos ellos y un equipo de enfermería totalmente volcado en ellos. Ellas son Ángeles, Lorea, Esther, Estrella, Ana María y Teresa… Un magnífica experiencia en la que “encuentran muchísima satisfacción física y moralmente”, dicen que el contacto con los mayores, sus dificultades, sus enfermedades o sus minusvalías les " hace pensar en el sentido de su propia vida”. Cada una lleva ya grabada su propia filosofía al respecto. Este no es un trabajo cualquiera, se trata de personas en una etapa complicada de su vida. Una labor gratificante e imprescindible hacia la que va el agradecimiento colectivo de todo un pueblo.


Jorge Varela para elvalledeturon.net, Turón, noviembre 2011