Armiello, respirando vida
Casi todos los caminos llevan a Armiello, desde San Andrés o Fortuna o, en un largo recorrido por nuestros montes, bajando desde San Justo. Un ombligo verde con doble paternidad. Una mirada atenta a la parte alta del cordal y otra escapándose por el valle, más allá de la curva de Lago o de Canabatán. Ya no están los cuarenta habitantes pero los cuidados huertos, los coches y los adecentados colores respiran vida. Un reportaje cariñoso de Daniel Pérez.