La herencia minera del valle de Turón
En 2005 Marcelino Escudero publicaba un libro que iba a pasar como referente de la historia de nuestra minería. No son meros datos históricos de explotaciones, que también los hay, sino más bien la referencia obligada a todos los que, contribuyendo a la riqueza del valle y al suministro energético de nuestro país, vieron truncadas sus vidas. Un trabajo de investigación, como pocos, que viene a ser como la galeria de homenaje a la gente del carbón.
No cabe duda que este documento único es uno de los tantos tomos, algunos por escribir, que dan contenido a nuestra Historia. Son nombres conocidos y recordados, con descendientes dentro y fuera del valle, nativos del valle o venidos de fuera que hicieron de Turón un lugar privilegiado de labor, de lucha pero también de integración y de bienestar. Hoy no toca la nostalgia pero cabe el necesario recuerdo, tan presente en la memoria colectiva.
Pasado el tiempo, siendo fieles a la finalidad histórica de nuestra página, y con la autorización de Luisa Friera, su esposa, hemos querido dar un nuevo impulso al gran trabajo de Escudero. Ahora que casi todo ya mora en el pasado y que como dice Marcelino " la Madre Naturaleza se ha encargado y se sigue encargando de regenerar paulatinamente, piedra o piedra y rama a rama, devolviéndo su verdadero imagen" a nuestro paisaje natural, la transmisión sigue siendo necesaria porque la historia nunca se borra.
Mucha razón tenía Escudero al recordar que esos miles de turoneses llegados de toda España " impregnaron un carácter muy singular y a todas luces positivo a este valle, una convivencia enormemente cosmopolita, pero que, como contrapartida, anuló muchos de los hábitos tradicionales, que celosamente aún siguen guardados entre la gente mayor de la parte alta del valle, aunque desgraciadamente están despareciendo". Ellos fueron algunos de esos 25.000 habitantes que llevaron Turón a lo más alto.
Quiera que alguna vez, al recorrer la senda verde, a lo largo de nuestras implantaciones mineras, y los vestigios que dan testimonio de su pasado, dejemos escapar esas voces agradecidas que todos llevamos dentro.