Santa Bárbara
Santa Bárbara
4 de diciembre. Santa Bárbara. Solíamos despertarnos con el ruido de la dinamita que bien tempranos disparaban los artilleros desde las inmediaciones del Grupo San José. Los potentes ruidos hacían temblar las viejas casas. No era el Cristo, pero, si había gran ambiente festivo. No podía ser de otro modo, se celebraba en el Valle la patrona de los mineros y en aquel entonces todo el Valle era minero. Al medio día, misa y procesión por los alrededores de la iglesia de la santa y una vez concluida la celebración religiosa, sorteo de regalos para los productores de la empresa hullera.
¡Qué tiempos aquellos!. En la década de los 90 del siglo pasado, cuando la minería en el Valle estaba en caída libre, se intentó -y en cierto modo se consiguió- la revitalización de la festividad, aunque sólo fuese como hecho testimonial. Pero, como muchas de las cosas de nuestro Valle, el intento quedó en la ilusión de unos pocos durante algunos años.

No estaría demás replantearnos la festividad de Santa Bárbara en un Valle que lo fue todo en el mundo minero y ahora adormece cansino la llegada de algún revulsivo que le devuelva cierta ilusión y le despierte del sueño del futuro. Está claro que debemos olvidarnos ya de la minería. Pero también lo es que no podemos renunciar a nuestra propia Historia, esa que labraron nuestros padres a golpe de sudor y lágrimas.

Debemos participar en la Jornada Gastronómica, ¡faltaría más!. Debemos sumarnos a los distintos actos culturales que con esfuerzo se preparan entorno a esa fecha ¡claro que si!., pero, sobre todo, debemos acudir en masa a dar el reconocimiento de gratitud a esos centenares de hombres que figuran como fallecidos en las distintas explotaciones esparcidas por el Valle que esperan, al menos, nuestra íntima palabra de reconocimiento.
No les defraudemos y acompañémosles durante unos minutos en la mañana del 4 de diciembre. Santa Bárbara también es su patrona. ¡Nos vemos!
Entre Polio y Cutrifera, diciembre 2010
Carlos Vega Zapico