Caleyando por Turón Juego N° 28 ( y respuestas N° 27)

Caminar por el valle y contemplar sus casas siempre tiene su parte de sorpresa. A veces nos sobrecogen por su condición, pero casi siempre nos impresionan por su estado, la forma, el estilo y el color de su fachada. La rápida observación de su exterior transmite sensaciones y nutre nuestra imaginación. Hay colores que sorprenden, otros cuestionan la armonía del entorno y unos cuantos desconciertan. Y aunque la elección de la pintura no siempre responde a un criterio meditado, el blanco aporta una sensación de luz y resalta, como ningún otro tono, los detalles exteriores, tejados, puertas, ventanas, galerías y corredores. Puede que esta luminosidad añadida a la construcción algo tenga que ver con nuestro pasado minero y los días grises que a menudo abovedan el valle. A ver dónde lucen estas fachadas.