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"Ecos del Valle", presentación por Carlos Vega Zapico

Quien mejor que Carlos Vega Zapico, coordinador y asiduo colaborador de “Ecos del Valle”, aquel Boletín Informativo editado por la Asociación Mejoras del Valle, para presentarnos e introducirnos en esta recopilación de la revista Era el año 1980 Corrían los últimos meses del año 1980 cuando, con el recordado Sabi del Viso, comenzamos a darle vueltas a la cabeza sobre cómo sacar a la calle algún tipo de publicación, que, con periodicidad determinada, sirviese para dar a conocer las actividades a desarrollar por la “Asociación Turonesa para la Mejora del Valle” y a la vez nos diese la oportunidad de presentar todas aquellas actividades que se desarrollaban en el Valle. Los dos formábamos parte de la secretaría de la Asociación así como de la Comisión de Cultura de la, por entonces, emblemática citada Sociedad turonesa.

       

Quien mejor que Carlos Vega Zapico, coordinador y asiduo colaborador de “Ecos del Valle”, aquel Boletín Informativo editado por la Asociación Mejoras del Valle, para presentarnos e introducirnos en esta recopilación de la revista
 
Era el año 1980
 

 

Corrían los últimos meses del año 1980 cuando, con el recordado Sabi del Viso, comenzamos a darle vueltas a la cabeza sobre cómo sacar a la calle algún tipo de publicación, que, con periodicidad determinada, sirviese para dar a conocer las actividades a desarrollar por la “Asociación Turonesa para la Mejora del Valle” y a la vez nos diese la oportunidad de presentar todas aquellas actividades que se desarrollaban en el Valle. Los dos formábamos parte de la secretaría de la Asociación así como de la Comisión de Cultura de la, por entonces, emblemática citada Sociedad turonesa.

 

Presentamos la idea a los miembros de la Junta Directiva y con su aprobación “va a ser un trabajo de chinos” nos comentaron, llenos de ilusión por el nuevo proyecto comenzamos a trabajar en él. Se repartieron las “corresponsalías”, se recogían los trabajos con la distinta información y Sabi hacía la maquetación para seguidamente ECOS LOGO3.jpgcon aquel viejo método del “recorta y pega” hacer la plantilla con los escritos hechos a máquina sin salirse de los espacios dedicados a cada tema.
  
Hecho este primer trabajo, que no resultaba nada fácil, y, aprovechando que yo estudiaba en Oviedo, se fotocopiaban en “Fotocopias Fueyo”, en la calle Santa Cruz, a doble hoja, que nos entregaban en paquetes según íbamos completando las hojas que deseáramos. Una vez que teníamos todo el material nos quedaba la penosa la labor de colocarlas en orden y grapar cada una de las “revistas”. Tarea terminada, quedaba la distribución que se hacía de forma manual según conociésemos a la gente.
 
Sale el nº 1
 

 

Con el número 1 en la calle alguien nos comentó que lo que estábamos haciendo era del todo ilegal, motivo por el que tuve que acudir al Depósito Legal a por la pertinente autorización que conllevaba que todos los meses había que dejar allí tres ejemplares.

Hubo quien, con tono despectivo, le daba el nombre “la hoja parroquial”. Con el tiempo aumentaron los colaboradores, se mejoraron los editoriales y se dieron a conocer datos sobre nuestra propia Historia desconocidos hasta la fecha. Todo era mejorable y la ilusión suplía ampliamente la escasez de medios. Luego, las fotocopias pasaron a hacerse en Hunosa, el boletín de dejó de salir a la calle y como demasiadas cosas en nuestro Valle pasó a engrosar el amplio cajón de “objetos perdidos”. Hubo un intento de volver a editarlo, incluso se publicaron algunos números ampliando su periodicidad pero, cero que sólo sirvió para a hacer bueno el dicho de “nunca segundas partes …”

 

 
ECOS_ENCUADERNADOS2.jpgNuevos tiempos ...

Mientras duró la ilusión, fue una experiencia interesante. Ahora, la lamentación y añoranza por su falta de existencia. Como dato, si se quiere curioso, puedo decir que tengo todos los números publicados encuadernados. Me sirven de consulta de aquellos datos necesarios en nuestra propia Historia. No entra en mi campo el hacer un juicio de la desaparecida publicación. Sí el agradecer y alabar el trabajo desinteresado de muchas personas que aportaron su colaboración. Y, es curioso que pasado el tiempo, la historia vuelve a repetirse .Ahora, olvidándonos del “recorta y pega” y empleando las nuevas tecnologías que nos permiten estar al alcance de cualquier convecino casi en tiempo real. Ya no existe “Ecos del Valle”, ¡Descanse en Paz!. Ha nacido “elvalledeturon.net, ¡Sea Bienvenido!.


Carlos Vega Zapico, Turón, septiembre de 2011