Exposición Lluis Antón. Gijón 2012
Lluis Antón, nuestro escultor turonés, ha vuelto a llevar su mundo de fantasía a tierras asturianas, con una exposición en la galería gijonesa ARISTAS. Desde el 18 de octubre al 14 de noviembre los aficionados y los curiosos han podido ver, imaginar y soñar con la obra este gran artista de la naturaleza. Evelia Gómez asume nuestra exclamación colectiva.
Un capricho natural
¡Un mundo de fantasía! Es la primera exclamación al contemplar las obras de Lluís Antón que expone este otoño en Gijón. Son figuras escultóricas, caprichosas y poéticas, extraídas del reino vegetal. Obras de arte que aúnan lo maté rico, tomado de la naturaleza, con el artístico modelar de la mano del artista.
Y adivinamos su MIRADA escudriñando el paisaje descubriendo aquí y allá, una sugerente rama seca, la sección de un tronco de árbol, unos leños de enredadera, una raíz semienterrada, todavía con la querencia de la tierra… ¿No habrán quedado en esas raíces enterradas formas del subconsciente infantil del Turón minero donde nació? (Siempre aparece el nombre de TURÓN debajo de su nombre)
Y frente a sus esculturas hay que dejar volar a la imaginación que sugiere imágenes asombrosas: una lira musical, un delicado giro de danza, una máscara de teatro clásico, un pájaro a lo Dalí… O solamente dejarse llevar por el simple goce estético de unas esculturas bellas y sorprendentes.
Como novedad, en esta exposición muestra fotografías reflejadas en espejos. Con esta visión múltiple de una sola imagen parece querer expresar toda una filosofía sobre las distintas maneras de mirar el mundo y tal vez los distintos reflejos de nosotros mismos.
E. Gómez, Oviedo, diciembre de 2012
