El árbol fetiche
Evelia celebró con ingenio su madurez, Daniel ha acechado cada incursión vital en nuestro paisaje. Estas son horas de letargo para el castaño, desnudo y gélido ante la luna, ardiente y erguido frente a un horizonte abrasador. Termina el otoño, ya avisa el invierno. Las instantáneas de Daniel González han acumulado colores y olores, soledad y abundancia y un pueblo acordonado por su árbol fetiche.