Querido Nel:
En casa nos sorprendió la noticia. Es cierto que hace unos días que no recibíamos tus correos, tan frecuentes por lo general, pero pensamos que Yerma estaría llenando tu escaso tiempo libre y no nos preocupamos. Tampoco ahora nos preocuparemos por ti, has vivido y lo has hecho como has querido, sin renunciar jamás a la utopía. Para mí, al menos, siempre has tenido una sonrisa amable y te hemos visto entusiasmarte como un niño pidiéndole a alguien, que nosotros sabemos, que te dedicara un libro que tenías polvoriento en un estante.....y que había marcado tu juventud. También tú has marcado al viejo utópico que lo escribió, y queremos que lo sepas, a partir de ahora, tu fuerza y la suya impregnarán las paredes de "El Chuchu" para siempre.
Eres la paradoja de la añoranza de aquellos que se fueron de Turón y que sólo vuelven con la imaginación. Tú viniste y te quedaste para siempre atado a Marta y a todos nosotros.
Ahora te dejo, te enviaremos esta carta desde el buzón que hiciste libre una vez y sabemos que la recibirás envuelto en la misma libertad.
Ya nunca más se nos caerán al suelo los panfletos ni las ilusiones de la adolescencia.
Salud compañero.
Geli y Miguel, 5 de abril de 2011