Entre Polio y Cutrifera
Simplemente, ¡GRACIAS!
Según se acercaba la hora, uno iba viendo la plazoleta de la iglesia llenarse de gente que preguntaba de manera insistente: “¿Dónde se saca la entrada pa lo de los Coros?”. Fueron llegando los “niños de Reyes” -alma mater de ese Coro Infantil de la Escuela de Música de Mieres. Las amas de casa “de Juli” con los nervios a flor de piel. Los componentes del Coro del Centro Social de Personas Mayores de Turón cuyas féminas lucían sus mejores galas y dejaban constancia de su paso por la peluquería. Llegaron “los del Ochote” con Juan y Pope a la cabeza y poco a poco fueron llegando los componentes de nuestro Coro Minero. Todo estaba a punto de comenzar y tan sólo faltaban unos minutos para las siete y media de la tarde pero… por ninguna parte llegaba Nieves Castedo que tendría que presentar el acto. De infarto.
No sé si por intervención del Cristo -cuyo
cuadro presidía el Festival- a la hora señalada Nieves pronunciaba sus primeras palabras a través del micrófono: “Buenas tardes y bienvenidos…”. Se hizo el silencio que duró, poco más de una hora, sólo quebrantado por los largos aplausos después de cada actuación y por algún impertinente móvil de turno.
Al final, unas palabras de Piedad que nos comunicaba la recaudación de 1.755 euros y el Asturias Patria Querida con aquel altar repleto de coristas, me hicieron pensar lo que podría ser este Valle con unas gentes unidas ante problemas comunes y luchando en una sola y misma dirección.
Por una vez me alegré -cómo no me voy a alegrar- de ver lo que los turoneses somos capaces de poder hacer cuando nuestra presencia es necesaria. Por eso, sólo se me ocurría una palabra que me hubiera gustado poder decir a cada uno de los asistentes: ¡Gracias!
Turón, Carlos Vega Zapico, Octubre de 2011