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Una tarde de abril
Lo cierto es que el tiempo no pedía salir de casa. Frío y lluvia a finales de este mes de abril que una vez más trató, por todos los medios, de cumplir con su tradición: “en abril aguas mil, al entrar, en el medio y al salir”. Una hora antes de la fijada para el inicio del concierto -19,30- la plazoleta de la iglesia desanta Bárbara comienza a llenarse de gente. Los primeros en llegar, los jóvenes de la Banda de Gaites La Gumial, de Aller, hacen gala de su juventud, por lo que a más de uno le escucho comentar. “Ahí los tienes, con lo frío que está y ellos en camiseta”.
Entre Polio y Cutrifera
Una tarde de finales de abril
Lo cierto es que el tiempo no pedía salir de casa. Frío y lluvia a finales de este mes de abril que una vez más
trató, por todos los medios, de cumplir con
su tradición: “en abril aguas mil, al entrar, en el medio y al salir”. Una hora antes de la fijada para el inicio del concierto -19,30- la plazoleta de la iglesia desanta Bárbara comienza a llenarse de gente. Los primeros en llegar, los jóvenes de la Banda de Gaites La Gumial, de Aller, hacen gala de su juventud, por lo
que a más de uno le escucho comentar. “Ahí los tienes, con lo frío que está y ellos en camiseta”. Inician el acto y se escuchan los primeros aplausos. Les sigue el Coro y Rondalla de Figaredo que no hace mucho se debatía entre la desaparición y el volver a intentarlo. Suben los componentes del Ochote Langreano bajo la dirección de esa turonesa de adopción que es Patricia Miriam y que encantaron a quienes llenaban los bancos de la iglesia de La Cuadriella. Les llega el turno a los del Coro la Flor de Pola de Lena que cantaron como los ángeles y dieron paso a sus convecinos del coro Voces de Lena, ese coro de voces mixtasque dirige Jose Carlos, hombre vinculado desde hace años a nuestro Coro Minero de Turón. Y cerraron, después de hora y media de buena música, los jóvenes
gaiteros con la misma alegría que habían abierto el acto y que consiguieron que todos nos uniésemos en un Asturias Patria Querida que puestos en pie entonaron cantores y asistentes en un hermanamiento que podía punto y final a una acto de solidaridad con la idea de la restauración de la iglesia de san Martín.
Justo es decir que se recaudaron 935 euros y que todos los participantes lo hicieron de manera totalmente desinteresada. Tan sólo se llevaron nuestro sincero aplauso y un diploma de agradecimiento por su estancia entre
nosotros que les entregó nuestro párroco Rafael. Nieves, en su papel de presentadora y Piedad como miembro de comisión organizadora dieron las gracias y por finalizado el acto.
En el exterior del templo comenzaba a llover como si la tregua hubiese durado el tiempo justo en que las voces sonaban ante la imagen del Cristopintado por Varela y mientas tanto, nuestra protagonista -la iglesia de san Martín- estoy seguro que echaría de menos las voces de los coristas, el ruido de los aplauso y el murmullo de las gentes, acostumbrada como estaba a este tipo de celebraciones. Esta vez no pudo ser. Las condiciones no lo permitían, pero, ese mismo día, en el camino hacia su reparación, aún a sabiendas de que la empresa no es fácil, los turoneses pusieron una nueva piedra para lograrlo.Carlos Vega Zapico. Turón, 27 de abril de 2012
