Un corazón de madera
Un homenaje más a un hijo del valle, José Luis Varela. Un profesional que ha dejado una huella muy grande en la Laboral trabajando con sus manos y convenciendo, a través de sus proyectos, con ese material noble que es la madera.
Esta celebración tan significativa no solo recompensa al profesor, al artesano o al ebanista y su legado sino que también guarda la memoria de una persona cariñosa, querida y reconocida por todos. Un orgullo turonés.
La mirada de José Luis Varela se encandila y sus palabras fluyen felices rescatando cada instante de su infancia turonesa.
Mis recuerdos, no solo son entrañables sino que llevan nombres. Nombres de las personas sobre las cuales se ha edificado el Turón subjetivo que

Los días engalanados, luminosos, ruidosos y mágicos de las fiestas del Cristo también son un grato recuerdo. Eran fechas de fiestas pero sobre todo era el momento en coincidíamos todos los primos y primas, íbamos a mamar de aquella “teta afectiva” que era la “güela”. De ese Turón podría escribir un libro en el que tampoco faltarían las evocaciones inolvidables de Enverniego y las fiestas de la Soledad, San Andrés ... Llevo tantos y tan gratos recuerdos.
La pasión por la madera irrumpe desde el recuerdo. El sentir de su corazón es del mismo material, noble, caluroso y duradero.
Mi afición por la madera surge en la más tierna infancia, en Peñule. Nuestros juegos, nuestras ocupaciones eran algo más sencillas que ahora. Pasaba mucho tiempo jugando con navajas haciendo palitos. En el monte con el hacha, el trabajo era como más elaborado, hacía “casetucas” , emulando a los posteadores de la mina, esa que estaba enfrente de mí en Figaredo. Sin embargo, mi gran afición surgió durante mis estudios en Corias. Hacíamos un bachillerato similar al de cualquier instituto, pero que tenía como particularidad el introducirnos, sin querer, en la maestría industrial. A la filosofía y a la lengua le acompañaban también la

Piensa que es gratificante enseñar el trabajo de la madera en un mundo en el que todo parece tan provisional y recambiable. Labor, creación y visión para conquistar la materia.
Construir algo, siempre tiene una componente lúdica. La madera como material, junto con la piedra, está presente en la vida del hombre desde el principio y ha sido una de las bases de su creación. La madera es un material que se presta a la creatividad y al campo artístico, pensemos en los grandes maestros de la imaginería del Barroco y del Renacimiento. La madera además es cálida, renovable y sostenible. Otros materiales son mucho más difíciles de trabajar y necesitan, como los metales, unas máquinas potentes para manejarlos. En cambio con la madera es posible hacer una obra de arte con un par de gubias y una navaja. Pero sí que es verdad que para sacar un proyecto adelante se necesita una visión, tanto estética como funcional.
Como ocurre con las personas, cada árbol, cada madera, tiene sus propias virtudes. Podríamos usar el pino para hacer "unes madreñes" pero no resultarían muy duraderas se gastarían enseguida y rajarían fácilmente

Más allá de la emoción, el reconocimiento y la amistad.
La emoción es el primer sentimiento que toca esa fibra sensible que todos tenemos. Pero nos toca sobre todo porque es hermoso y satisfactorio el recibir el reconocimiento sincero de tus propios compañeros y alumnos. Como profesional siempre tienes tus dudas, pero éstas se disipan cuando al final, con un acto como éste, puedes incluso llegar a creer que no lo has hecho tan mal. Por eso estaré eternamente agradecido a mis compañeros y amigos. Porque la amistad como la madera es la materia noble que me gusta de la vida.
Jorge Varela, para elvalledeturon.net, Oviedo, enero de 2012