Villafría
Villafría siempre tuvo fama de barrio muy bien puesto, con sus casas pintadas con esmero, sus jardines repletos de flores multicolores y sus huertos muy cuidados. No es de las implantaciones más antiguas de Turón, al contrario, pero ha sabido aprovechar su situación estratégica para dar un encanto particular a su propio rincón. Ahí están sus casas, con la espalda pegada a Enverniego, bordeando el otrora camino hacia el molino de Agustín del que, cruzando el famoso Pozu La Lloca , se llegaba a la Rebaldana. Con la misma pulcritud de siempre, la mirada de sus fachadas sigue abarcando contemplativa el Puyiscal y Canabatán.