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Turón en dos tiempos, exposisión retrospectiva. (Carlos Vega)

Juan Carlos Vega Cadenas nos regala la conmemoración, y nos recuerda la aceptación del cambio.

Expo_programa_1.jpgTurón en dos tiempos

Si la palabra del alma es la memoria (Luis Rosales) la imagen es su cuerpo; y de ambas particularidades nos deja impagable constancia el expositor para estos días, esa Fiesta Mayor entrañada en La Crucina desde ya pasados siglos.

Desde mi retenido repaso previo llegué a la conclusión siguiente: más, mucho más que la plasticidad de momentos en el tiempo, Juan Carlos Vega Cadenas nos regala la conmemoración, y nos recuerda la aceptación del cambio por mucho que declinemos el interés para que todo vaya y siga yendo de distinta manera; enseñanza turonista es la muestra fotográfica comparada que el paso del tiempo expresa las dos caras de una misma moneda. Precisa retroceder un par de generaciones para entender las diferencias obradas y el cambio social y económico de nuestro inmediato entorno.

No por ser fácil el disparo de una cámara fotográfica se consigue el efecto Expo_programa_3.jpginteligente de los ángulos, las perspectivas, las luces, ese “todo” que es preciso saber aprovechar para encuadrar los efectos inteligentes de quien patea durante mucho tiempo nuestros andurriales.

Juan Carlos no levanta la voz; calladamente sólo, va, y con hechos nos deja todo dicho en el imaginario contraste de sucederes íntimos.

Nuestro expositor no ceja en el repaso del día a día de su pueblo; el silencio y el ostracismo lo deja en demasiados “otros” nacidos en Turón por mera e involuntaria circunstancia. El memorial del tiempo destacan en el álbum de Juan Carlos Vega Cadenas: El parque, La Veguina -sencillamente peatonal-, La Bárzana -escombrera salpicada de “remaches” que intencionadamente soltaban insensatos desde el vecino Taller de El Lago-; el Pozo de San José y la boca-mina tapiada; Repipe, el Secadero, Santo Tomás, -ya en la arqueología industrial conservada-; el San Francisco -el de Cuarteles y bloques-; Aniana y su barrio de Santa Bárbara, -espejos elocuentes del cambio absoluto-; La Crucina, La Felguera, etc… y así hasta más de un centenar de imágenes, que más que otra cosa son sueños y despertares de los que aman y defienden nuestro Valle y jamás traicionarán su memoria.

En fin, ahí nos queda el ojo clínico comparativo de Juan Carlos y nuestra gratitud por el acierto


 

M. de San Francisco

Septiembre 2010