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Turón recuperó San Martín

El 21 de marzo de 2014 ya ha dejado su marca en la larga cronología de la historia del Valle. Un acto multitudinario concelebrado por las más altas autoridades eclesiásticas de la diócesis, arropadas por un elenco de sacerdotes de nuestro valle o oriundos de él. Representantes del Ayuntamiento, encabezados por el alcalde Aníbal Vázquez, miembros de todas las asociaciones turonesas y casi 500 turoneses llenaron el aforo de un templo a rebosar, deseosos de ser testigos de la recuperación, después de dos años de cierre, de un edificio religioso que, en la memoria colectiva, va más allá de su propio significado eclesiástico.
Entre Polio y Cutrifera
Carlos Vega Zapico



 

Turón recuperó San Martín


¡Pues mira que ye fatalidá, ahora, ponse a llover!, comentaban unas mujeres a eso de las seis menos cuarto de la tarde, cuando, los más madrugadores, ya comenzaban a llegar con el deseo ver las obras que se habían realizado en el interior de la iglesia de San Martín.

¡Desde luego, por fuera, paez otra, por lo menos ta limpia! Se decían unas a otras mientras no quitaban ojo al exterior delRecorte prensa reapertura.jpg templo.

Por eso, cuando a las seis en punto de la tarde se abrieron las puertas, la gente comenzó a entrar y surgieron las primaras exclamaciones de sorpresa: ¡Vaya guapa que quedó!, ¡tenía falta de una limpieza así!, ¡Parez más grande!... se oía comentar mientras unos y otros deambulaban por el interior viendo los cambios producidos, que a raíz de lo escuchado resultó obtener una nota elevada en opinión de los asistentes, que dicho sea, abarrotaban la iglesia como en sus mejores tiempos de celebración festiva.

Unas fotos, junto a la puerta lateral, recordaba el antes y el después de esos dos años en que el templo permaneció cerrado por unas obras tan necesarias como urgentes en esta iglesia parroquial de San Martín.

Poco a poco fueron llenándose los bancos y las sillas, puestas como refuerzo en previsión de abundante asistencia. Saliendo los concelebrantes y entre ellos, caras muy conocidas para los turoneses. Allí estaba Ramonín Cardiaco, Salva, que vino expresamente desde La Coruña y Javier, embajadores de Villapendi; Reinerio, antiguo compañero de colegio y venido desde Grao en compañía de Alfredo que anda por Candamo; allí estaba Laurentino que a sus 77 años no quiso perderse el acto, José María… y en primera línea ¡no podía faltar! Magadán, que pasa por horas bajas y al que desde estas líneas le mando un sincero abrazo de amistad. También se encontraban presentes el Hno. Provincial de La Salle así como el Postulador General y el Padre Provincial de los Pasionistas. Entre los asistentes a la celebración, turoneses llegados de Oviedo y Gijón que no quisieron perdérsela y algún que otro “despistadillo” que quiso saber, de primera mano, lo que allí se guisaba y que, tan pronto como lo comprobó, marchó dando el parabién a la obra. Amplia la representación de los Hermanos de la Salle, donde pude saludar a viejos conocidos llegados desde Bujedo, no menos las Hermanas Dominicas de la Anunciata a quienes se les recordó los 75 años de permanencia en el Valle. Entre los asistentes una San Martín_olivo.jpgamplia representación municipal y tantas y tantas caras conocidas que estuvieron en este, sin duda, acto importante para el Valle.

En nombre de la “comisión de obras”, Piedad agradeció la asistencia y la colaboración de los turoneses en palabras que de citan al final de estas líneas.

Luego, la ceremonia religiosa de acción de gracias, presidida por el Sr. Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes a quien acompañaba el Obispo Auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino y el traslado de las reliquias de los Mártires de Turón a un lugar destacado de la remozada iglesia donde permanecerán para siempre. Para finalizar, unas sentidas palabras del párroco Rafael Albuicet que pusieron punto y final a una tarde triste en lo meteorológico y alegre por la recuperación de un emblema de nuestro Valle como es la Iglesia de San Martín, levantada en 1944.

Al marchar, en el amplio campo de la iglesia, ya vacío de coches, me quedé observando el olivo que se ha plantado en el centro de la plazoleta, árbol que en la vieja Atenas simbolizaba la paz y la prosperidad, así como la resurrección y la esperanza. ¡Qué mejor detalle para este lugar!. La luz iluminaba el edificio mientras la lluvia volvía a caer con insistencia. Atrás queda aquel llamamiento realizado desde esta misma página en mayo de 2011 en el que denunciábamos : "La Iglesia de San Martín se nos cae".

Cuando en la distancia escribo estas líneas, recibo una llamada telefónica desde Turón. Al otro lado, una voz con cierto enfado que me dice: "¿Sabes que ya han roto el olivo que se plantó en el patio de la iglesia?". Tuvo una efímera vida. No llegó a cuarenta y ocho horas. ¿También un pequeño olivo recién plantado, molesta a algunos?

© Carlos Vega Zapico, Villablino, marzo de 2014
 

 
MENSAJE DE PIEDAD MARTÍNEZ - Presidenta de Amas de Casa del VallePiedad.jpg
( en nombre de la Comisión de obras)

 




Reverendos concelebrantes y amigos convecinos:


No corren, últimamente, buenos tiempos para nuestro Valle. Era mayo de 2011 cuando la luz roja de la alarma dejó, de nuevo, de ser intermitente y pasó a estado continuo. Era, ahora, nuestra iglesia de San Martín, que había sido inaugurada en 1944, la que debía cerrar sus puertas ante el inminente peligro de derrumbe.

Desde entonces, un grupo de personas, en cuyo nombre os hablo y encabezadas por nuestro cura párroco, D. Rafael, no hemos parado de "daros la lata" para poder llegar a este momento.

Necesitábamos dinero para acometer la obra y no quedó puerta a la que no llamásemos con el único objetivo de que este Piedra conmemorativa.jpgemblemático templo del Valle del Turón, volviese a abrir sus puertas a nuestra comunidad. Desgraciadamente, hemos de seguir en esta labor pedigüeña, hasta dar por concluida la deuda que hemos contraído, pero hoy, estamos aquí, contentos de poder abrir las puertas a aquellas personas que dudaron que pudiésemos convertir una ilusión en realidad y, a aquellas otras, que en todo momento nos dieron ánimos para continuar en esta terea que, nosotros, sinceramente, consideramos de todos los habitantes del Valle sin distinción de creencias.

Quisiera también, desde aquí, tener un recuerdo para una celebración que ha pasado totalmente desapercibida y que bien merece nuestra más sincera gratitud. Hace ahora 75 años de aquel 7 de marzo de 1939 en que las Hermanas Dominicas de la Anunciata llegaban a nuestro Valle. Hoy, aquella labor educativa iniciada por las Hermanas Catalina, Consuelo, Encarnación, Margarita, Constancia, Luisa, Rosa y Antonia, como tantas otras cosas, ha desaparecido al abandonar Turón la Comunidad. Una vez más, los turoneses hemos perdido algo que formaba parte de nuestra propia identidad. De todas formas: ¡Gracias, Hermanas Dominicas!

Y, gracias, también, de manera especial, a los componentes del Coro Minero de Turón que una vez más, han querido sumarte a un acto a celebrar en el Valle. Estamos seguros que hoy vuestras voces sonarán de manera especial.

Sin más, dándoos las gracias a todos por vuestra asistencia, doy paso a la celebración. ¡Muchas Gracias!





Turón, 21 de marzo de 2014