Herramientas Personales

Cambiar a contenido. | Saltar a navegación

Navegación

Navegación
Menu de navigation
Usted está aquí: Inicio / Historia / Autores / Carlos Vega Zapico / Julio y Agosto, meses para el descanso
Acciones de Documento

Julio y Agosto, meses para el descanso

Entre Polio y Cutrifera

 

 

Carlos Vega Zapico

 

Julio y Agosto, meses para el descanso veraniego

 

Son los meses de julio y agosto tiempo de reencuentro con algunos conocidos que, en temporada veraniega, regresan a pasar unos días al Valle para visitar a sus familiares. En el recuerdo, aquellos años en que “los belgicanos” volvían, cada año con coche nuevo, y nos contaban sus venturas y desventuras más allá de los Pirineos. Hoy son terceras generaciones de europeos que aun siguen ligados, al menos emocionalmente, a la tierra de sus padres.

Pero, más allá de las noticias locales de las que uno puede enterarse por la prensa o por los mentideros tertulianos, quiero contarles la experiencia vivida en primera persona en este mes de julio tan caluroso en otras zonas de España y tan agradable en este Valle tan olvidado. Me explico:

A lo largo del mes, recibí la visita de una familia burgalesas que, huyendo de las altas temperaturas castellanas escogieron la costa asturiana para pasar con sus hijos,  inseparables compañeros de mis nietos, unas semanas al lado del Cantábrico. Y, volvió a repetirse una historia que, en distintas ocasiones, he descrito en esta página y que por más que uno diga y machaque, creo que nada se hace por cambiar la situación.

Las llamadas telefónicas se tuvieron que multiplicar porque no sabían llegar a TURÓN. Tomaban como referencia Mieres pero no encontraban la localidad de TURÓN.  Nada, venís por la autovía, pasáis Mieres, tomáis la salida de la comarcal… y en Figaredo lo veis señalizado, ¡Sin problemas! Efectivamente, obedientes ellos, siguieron al dedillo las indicaciones dadas. Pero las indicaciones con que se encontraros: Turón 3 kilómetros les parecieron demasiado largos y volvieron los contactos telefónicos: “hemos pasado una rotonda, a la izquierda una iglesia de grandes dimensiones, pero no encontramos TURÓN”.

Y efectivamente no podían encontrar el cartel de TURÓN porque, sencillamente, no existe un núcleo de población concreto con ese nombre. De nada sirve seguir discutiendo si antes, si ahora si “toda la vida… Este es un suceso que se repite con cierta asiduidad y al que la clase política no ha puesto solución pese al tiempo.

Susto en la piscina de Mejoras del Valle, a primeros de julio, cuando una mujer, con síntomas de ahogamiento tuvo que ser rescatada por los socorristas y trasladada de urgencia  al Álvarez Buylla. Afortunadamente todo quedó en un  incidente sin más consecuencias que los nervios del momento y nuestras instalaciones siguen atrayendo gran cantidad de gente siempre que el tiempo lo permite.

Hay, entre las gentes del Valle,  cierto malestar por la falta de limpieza de aquellos viejos caminos que unían los pueblos de nuestras laderas, hoy casi intransitables. Con demasiada frecuencia los medios de comunicación nos hablan y nos enseñan incendios que arrasan grandes extensiones. No quiero pensar lo que podría suceder aquí por aquello que nunca pasa nada hasta que un mal día ¡zas!, pasa  y luego todo son lamentaciones y “¡ya lo decía yo!”. Creo que alguna asociación local se había encargado de denunciar el tema aunque desconozco el resultado de las gestiones realizadas. Dentro de poco, el bosque será una auténtica antorcha y los riesgos serán aún mayores por lo que espero se tomen las medidas oportunas. Por no dejar el tema de limpieza, de vergüenza puede definirse el estado de las aceras en algunas partes. Apoyo cualquier movimiento de protesta de los vecinos de Santa Marina-Cabojal que a diario tienen que transitar por la acera desde La Cuadriella hasta la Reguera del Instituto haciendo toda clase de malabares para salvar las ortigas, felechos y todo tipo de maleza. Aquellas “cuadrillas de limpieza asignadas de manera permanente a cada territorio, lo que mejorará eficacia y racionalidad” de la que se hablaba en el Ayuntamiento de Mieres -nuestro Ayuntamiento- ya en 2011 quiero suponer que se encontrará de vacaciones porque a lo que Turón respecta… Claro que, si sucede como con aquel Plan de Derribo de Edificios en Ruina que ya se aprobara en tiempos de Luis María García al mando del Ayuntamiento, lo llevamos claro. Todo hay que decirlo, el estado en que se encuentran los alrededores de la pista polideportiva del Primero de san José no se debe al uso de las mismas sino a la falta de educación y civismo de los mozalbetes y mozalbetas de cierta edad que frecuentan el lugar y a los que pido encarecidamente hagan lo mismo en su casa.

Si a lo largo del año vamos notando el descenso de población en el Valle, estos dos meses de verano lo han convertido en un auténtico “desierto”. Hasta bien entrada la mañana nuestra Veguina permanecía “dormida” con un comercio cada vez más escaso. Si el día era soleado la tarde hacía que nuestra única vía de comunicación  apareciese desolada haciendo imposible  cruzarse con alguien al que poder saludar. Son muchos los turoneses que tienen una segunda vivienda en costa o en tierras castellanas y al pasar allí los meses veraniegos hace que la población local descienda de manera abrumadora. El fenómeno no es nuevo, pero sí se nota más cada verano. Por otra parte los jóvenes disponen de los suficientes medios de locomoción como para desplazarse a otros lugares más, sin duda, atractivos. Por lo demás el primer mes veraniego concluyó con la quema de algunos contenedores por parte de algunos personajes que poco tienen de miembros de una sociedad vecinal por no decirlo de una manera más fuerte.

 

En agosto, con nubes calor y niebla, siguió la tendencia de soledad en el Valle. Con el comienzo de la nueva temporada liguera nos alegramos muy mucho por Diego Suarez Noguerol, joven turonés que triunfa, por todo lo alto, en el Valencia C.F. siguiendo la estela de los también turoneses Carrete y Pablo y a quien deseamos triunfe en este difícil mundo del fútbol. Buenos deseos que también deseamos al juvenil Sergio Neira -de casta le viene al galgo- que se fue al Real Valladolid y se “fogueará” en el Promesas de “Pucela”. Está claro que Turón sigue dando jugadores de fútbol de categoría.  Y, como cada 14 de agosto me acerqué a Santo Tomás donde en 1967 tuvo lugar la mayor catástrofe minera de nuestro Valle que segó la vida de 11 mineros a consecuencia de una explosión de grisú. El lugar, merece más atención por pura dignidad. Unas cabras enanas pastan por el lugar mientras los excrementos de caballo dejan un olor pestilente e insoportable. Cuesta llegar hasta la entrada de la bocamina por las ortigas y aquel pequeño estanque situado delante de la misma se encuentra con los juncos a una altura demasiado elevada. El panel que recuerda el trágico accidente, cuenta con dos diminutos ramos de flores, de plástico, como para “cubrir el expediente” que no  sirve para negar la buena voluntad de algún anónimo visitante o familiar. Lástima que solo cuando se anuncia un acto conmemorativo a través de los medios de comunicación la pequeña plazoleta aparezca limpia y radiante ante el barullo de tanto “visitante ilustre”. Nadie mejor que un poeta romántico como Bécquer para definir la situación de soledad y abandono del lugar cuando el sol aún no aprieta por la mañana: “¡Dios mío, que solo se quedan los muertos ¡”.

Muy cerca del lugar, se encuentran en total abandono y estado ruinoso, los conocidos como Tanques Dorr: dos estanques circulares servidos por canaletas de tabla y sobre las que se encontraban dos casetas para abrigo de los trabajadores encargados del control de los mismos. Las instalaciones fueros reparadas y restauradas en 2008 dentro de un plan de “recuperación de instalaciones mineras”. Como una imagen dice que vale más que cien palabras, quede aquí muestra de su estado en este mes de agosto. Se nos queda pequeña la boca hablando de nuestro patrimonio, de lo que fuimos, de lo que tuvimos…pero nos cuesta aceptar la palpable realidad. Ya no nos acordamos cuando en 1999 había que derribar los Lavaderos de la Cuadriella que representaban el pasado del Valle para “dejar sitio” a nuevas empresas que supondrían “el futuro”. ¡Ahí está la chatarra que fue lo único que nos dejaron! No tengo que hacer grandes esfuerzos para acordarme de aquellas palabras pronunciadas por “un joven dirigente juvenil local” un 19 de diciembre de 1997, a la luz de las velas: “Estamos doloridos por lo que desde las instancias políticas se planteó para Turón. Indignados porque las prometidas ayudas no llegan y dudamos que algún día podamos verlas. Quizás, entonces, sea demasiado tarde”. Ya tan sólo nos queda vivir de recuerdos. De cuando nuestros abuelos llegaban a trabajar en bicicleta que dejaban al lado de las instalaciones como las que se encuentran a punto de venirse abajo en las inmediaciones de san José. “Hay que derribarlas porque tienen aluminosis” me dijeron textualmente hace más de una década. Diez años más tarde no hará falta, se caerán en cualquier momento. ¡Qué pena y cuántos recuerdos!.

Como si del Guadiana se tratara, aparecen  y desaparecen las fiestas del barrio turonés de  Villabazal en honor a san Roque y la Magdalena. Que si las organiza una Comisión de Fiestas, que si la Asociación de Vecinos, que si el Deportivo Turón, que… cada vez hay menos vecinos, éstos van siendo mayores y organizar unos festejos, como algún año se hizo, supone contar con mucha gente, mucho trabajo y mucho dinero. En el recuerdo nos quedan aquellas celebraciones festivas en “el  prau de Vitorina Cadenas, en Masuries”, donde el bollu y la insustituible “empaná” se comía antes de acudir al “carrín de los helaos” o a por los barquillos, después de hacer girar aquellas arrozadas  y/o aquellas “carreres de madreñes” para los valientes del “Gato Negro” dispuestos a todo. En esta edición misa celebrada por “muestro” Ceferino que siempre acude a la llamada y reparto de bollu en dos días diferentes  por falta de diálogo y discrepancias pueblerinas que siempre separan y nunca unen.

Por lo demás, altas temperaturas y nombramientos en el nuevo Gobierno Regional en el que se encuentran Vanessa Gutiérrez como  viceconsejera de Cultura, Política Lingüística y Deportes así como Juan Ponte como Director General de la Agenda 2030 y un inicio de la temporada futbolera que no me atrevo a calificar. Cuando todo debía ser felicidad y alegría por la consecución de un Campeonato del Mundo -que no se gana todos los días- salta el escándalo mediático-político-social-futbolístico… Ya sabes, que sí, que no, que bueno. Nada, que cada vez me cuesta entender más cosas de las que suceden a diario. Vamos, que terminé el mes releyendo esa maravilla literaria que lleva por título “La vida de Lazarillo de Tormes y sus fortunas y adversidades”.

© Carlos Vega Zapico,  Turón, 31 de agosto de 2023