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Mi tío Victorino

Nueva Hogarada Turoneada de Araceli, tributo afectivo a un turonista de verdad ...el tío Victorino, el hombre de la Olivetti.

RETRATO 3.jpgMi tío Victorino



Mi tío Victorino sería, sin ninguna duda, uno de los más fervientes seguidores de este portal Lo recuerdo perfectamente, escribiendo en la vieja Olivetti que hoy descansa en nuestro trastero, con los dedos índices de ambas manos, pero no por ello a menos velocidad que cualquier experto mecanógrafo. Desde el hospital, cuando ya la vida se le escapaba poco a poco de las manos, me escribió una poesía, eran su especialidad; un poema a su sobrina, una de sus preferidas, porque es cierto que el roce hace el cariño, y entre mi tío Victorino y yo hubo mucho de ambas cosas. Recuerdo mi primer cuento, "Vandal bosque brillante", que todavía guardo mecanografiado por él, cuando mi inquietud por escribir empezaba a OLIVETTI PPT.jpgapuntar maneras y me mostraba su apoyo para que continuara con mi afición. Hoy sería el portátil su mejor aliado, puedo verlo en su terraza, con su Ducados, inspirándose entre calada y calada, dejando que sus ideas y sus pensamientos fluyeran siguiendo la estela del humo de su cigarro.

Nuestra relación se mantuvo más allá de la distancia, cuando marchó a vivir a otra ciudad, lejana en kilómetros, pero a la que cada verano, acudí puntualmente a disfrutar de su compañía. Un año decidí llevarme a todas mis amigas, y alquilar una casa cerca de la playa, él se encargó de todo, incluso de ir a recibirnos en una furgoneta familiar en la que llevarnos hasta lo que sería nuestro lugar de vacaciones, y con parada turística incluida, la playa de Samil, emblema de una ciudad atlántica que se había convertido en su hogar y que enseñaba orgulloso a quienes todavía la desconocían. Todas las tardes cogía el autobús y se acercaba a verme, y aprovechaba la ocasión para pegarse un buen chapuzón a la vez que disfrutaba de mi compañía; su capacidad para relacionarse hacía que tuviera amigos por todas partes, y allí también, así que la tarde resultaba perfecta.

Me acuerdo muy a menudo de él, por diferentes motivos; uno de ellos, quizás el más curioso, es porque la persona con quien comparto mi vida posee ciertos rasgos de su carácter muy parecidos a algunos suyos, de hecho siempre le hago partícipe de la pena que tengo porque no hayan tenido la posibilidad de conocerse, estoy segura de que se habrían llevado de maravilla. Su recuerdo MI TIO PPT.jpgviene también a mi cabeza cuando hablamos de viajes, porque para él cualquier ocasión era perfecta para encontrar con quien desplazarse a uno u otro lugar, y en ese aspecto somos almas gemelas, viajeros dispuestos siempre a emprender el vuelo. Y por supuesto lo recuerdo día a día, cuando escribo, al igual que lo hacía él; en distintos escenarios y con medios diferentes, ambos compartimos lo más importante, que es hacer que lo que plasmamos sea un fiel reflejo de lo que sentimos, al igual que hizo él en su momento, como sigo yo haciéndolo ahora.

A veces es difícil hablar de quienes queremos, resulta complicado reflejar en unas cuantas líneas tanto sentimiento, pero espero haberlo conseguido, para mi al menos ha significado además de un placer por recordarlo, el empuje definitivo para continuar con la mayor de las ilusiones este pequeño proyecto, que es también un poco suyo.

 



Araceli Zapico, Oviedo, marzo 2011